Salud Bienestar

Un círculo virtuoso de 800 millones difícil de cerrar

Medicamentos en el radar

El anteproyecto de Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios está lejos de cerrar el círculo virtuoso de sostenibilidad, acceso a la innovación y autonomía estratégica en la producción que persigue Sanidad.

De entrada, laboratorios, distribuidores y farmacias han dado un sonoro portazo al cambio de precios de los medicamentos fuera de patente propuesto en el texto. El sector trabaja ya en unas alegaciones que serán voluminosas, según han confirmado distintas patronales del sector, y que irán más allá del "artículo y medio" de los 146 y 22 disposiciones adicionales de la norma, que señaló el pasado lunes el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla.

En cualquier caso, es el artículo 116, que establece el nuevo sistema de precios seleccionados, el desencadenante de una reacción conjunta inédita del sector para pedir la retirada del polémico sistema. Las compañías temen que este modelo provoque "una bajada continua y acusada de precios, precisamente en el mercado con menores márgenes de rentabilidad, como es el de los medicamentos fuera de patente".

No será una subasta donde el mejor postor se lleve en exclusividad todo el mercado, pero sí un sistema cambiante cada seis meses con base en el precio más bajo que oferten los laboratorios en liza. Sanidad confía en que esta medida "blinde" un ahorro cercano a los 800 millones de euros a costa del sector, un cálculo que tiene en cuenta el diferencial de precios con otros países europeos.

De momento, la música no convence a ningún agente de la cadena del medicamento y la letra conocida deja muchas incógnitas abiertas que deberá despejar un posterior Real Decreto de desarrollo del sistema.

Impredecible y volátil

Lo que se sabe, de momento, es que habrá un medicamento con el precio más bajo, una agrupación con medicamentos con precios seleccionados dentro de un rango de precios y una agrupación de medicamentos no seleccionados que cambiaría cada seis meses. Un modelo que el sector ha tachado de "poco predecible y volátil", ya que situará a los medicamentos en tres grupos distintos de precios cada seis meses, por lo que resultará "imposible planificar la producción y diversificar los proveedores".

El director de Cartera de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, César Hernández, intentó arrojar algo de luz en la comparecencia del 14 de abril respecto al funcionamiento de un sistema basado en un procedimiento "ciego", donde las compañías presentan sus ofertas sin conocer ni las condiciones ni los precios ofertados por el resto de los laboratorios.

Sanidad se abre a cambiar este modelo para ofrecer la posibilidad de rescatar las presentaciones inicialmente excluidas si cumplen determinados requisitos, pero no concreta las reglas: se desconoce el porcentaje de mercado que tendrá el laboratorio que fije el precio más bajo, el procedimiento para comunicar la oferta o la horquilla de precios seleccionados que se establecerá, si serán tres, cuatro o cinco precios, para que el sistema genere la competencia necesaria que garantice los ahorros buscados sin poner en riesgo el abastecimiento de los medicamentos afectados.

Sanidad, junto con el resto de representantes ministeriales, y las patronales Farmaindustria, Aeseg, BioSim, Afaquim, Asebio, Aelmhu y Anefp intentarán acercar posiciones esta próxima semana en una reunión del Grupo de Trabajo del Comité Mixto de la Industria Farmacéutica.

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