
Hacer deporte es algo muy positivo para el organismo. Y es que la actividad física contribuye a la prolongación de la vida y a mejorar su calidad, a través de beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales, los cuales han sido avalados por investigaciones científicas.
Entre otros, cabe destacar que el ejercicio reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, ayuda a controlar el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de grasa corporal, fortalece en una gran proporción los huesos y fomenta la sociabilidad.
Y no solo eso: mejora considerablemente el estado de ánimo, disminuye el riesgo de padecer estrés, ansiedad y depresión, aumenta la autoestima y proporciona bienestar psicológico. Ante este panorama, muchas personas se preguntan si es mejor hacer deporte al aire libre o en un espacio cerrado.
La respuesta definitiva
Pues bien, según los especialistas, hacer ejercicio en ambientes naturales aparece vinculado a un aumento de las emociones positivas, una mayor atención, energía y satisfacción y una disminución de la respuesta fisiológica relacionada con el estrés.
De acuerdo con un estudio encabezado por investigadores de la Universidad de York y de Victoria, algo tan simple como salir a caminar 15 minutos por la calle frente a hacerlo en interior, puede tener un efecto positivo en los niveles de "atención y la memoria de trabajo".
Más beneficios
Al estar fuera, parece ser que la función cognitiva se podría ver reforzada. De hecho, el entorno en el que se lleva a cabo el ejercicio podría ser más importante para este aspecto que la actividad realizada. Al menos si esta es suave, como la ejecutada en el estudio.
Así que, si además de trabajar tu cuerpo quieres trabajar tu mente, es recomendable empezar a hacer más ejercicio fuera. Y los hay de diversos tipos, para todos los gustos y enfocados a todas las edades: ciclismo, senderismo, escalada, correr, golf...
Ahora bien, en épocas donde las temperaturas son elevadas, es aconsejable no hacerlo en horas centrales del día y siempre bien hidratados. Sí, principalmente para evitar males mayores. En caso de que estas prácticas deportivas al aire libre no te gusten, podrás ejercitarte en espacios cerrados, donde se suele entrenar a gran intensidad y los resultados son más visibles.