
El cuerpo humano se compone de un 60% de agua, beber este líquido día a día es imprescindible para una buena salud ya que el agua ejerce diversas funciones en el organismo como ayudar a eliminar toxinas y a estar hidratados.
Por la noche, el cuerpo se va deshidratando y por eso es importante mantenerse hidratado al levantarse. Aunque es normal que en ayunas no se tengan muchas ganas de beber agua. El 75% de la masa cerebral es agua y, por tanto, necesita una buena hidratación para sus funciones. Si no se completan los niveles adecuados, las sensaciones relacionadas con la mente estarán condicionadas de una manera negativa.
Esta es una de las razones por las cuales hay que tomarse uno o dos vasos de agua nada más levantarse. Hay que recordar que el cerebro está compuesto principalmente por agua y toda la noche pasa por un estado de deshidratación al no ingerir nada de este líquido hace que el cerebro se encoja un poco y afecte al estado de alerta y al estado de ánimo.
Por eso rehidratarse inmediatamente genera un efecto, que demuestra un estudio, sobre el estado de ánimo, la capacidad de alerta y las respuestas inmediatas neurológicas.