Los caldos son muy importantes en cualquier época del año, haga frío o calor. Es un alimento muy recomendado por expertos para mejorar las dietas debido a su valor nutricional. El más completo es el de pollo, una de las opciones más nutritivas y tradicionales que comer cuando uno está enfermo.
Este líquido, además de gozar de un gran sabor, es una opción muy ligera al contener solo 12 calorías, por lo que ayuda a controlar el peso. El caldo de pollo es rico en vitaminas y una fuente potente de colágeno.
Por eso, es perfecta para proteger las articulaciones y desarrolla músculos y los repara. También contribuye a prevenir y controlar enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y el colesterol alto.
Ingredientes del caldo de pollo
Para elaborar este caldo, estos son algunos de los ingredientes más básicos:
- Carcasas de pollo.
- Un contramuslo de pollo.
- Tres zanahorias.
- Una cebolla.
- Un puerro.
- Agua.
Las propiedades del caldo de pollo
- Calcio.
- Hierro.
- Potasio.
- Magnesio.
- Vitaminas B12.
- Niacina.
- Riboflavina.
- Vitamina B6.
- Vitamina A.
- Vitamina C.
- Glicina.
- Arginina.
- Selenio.
- Colágeno.
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