Cuando uno come, el cuerpo descompone los alimentos en azúcares simples o glucosa. Después, es la sangre la que la transporta a través del cuerpo para que llegue a los tejidos y las células la absorban para convertirlas en energía.
Tras comer alimentos, aumenta el nivel de azúcar en sangre, que dura hasta dos horas después de comer y que a veces puede generar somnolencia postprandial. Los síntomas de la somnolencia postprandial son:
- Sueño después de comer.
- Pesadez en el cuerpo.
- Cansancio.
- Poca concentración.
- Incluso confusión.
Los expertos aseguran que existen diferentes causas por las que ocurre la somnolencia postprandial y entre ellas destaca que la mayor parte de la sangre circulante va hacia los vasos que irrigan el sistema gastrointestinal para ayudar a hacer el proceso de digestión.
Otra razón puede ser que los alimentos altos en azúcar provocan un aumento en los niveles de triptófano, un aminoácido que causa una disminución del estado de alerta.
Los niveles bajos de azúcar también pueden causar fatiga
Aunque también, la fatiga y la debilidad podrían aparecer cuando las células no obtienen la suficiente glucosa. El azúcar bajo en la sangre también puede causar fatiga, sobre todo en personas que no reciben la advertencia de que sus niveles de azúcar en sangre están bajando. Una persona también puede sentirse fatigada tras el tratamiento de azúcar en la sangre.
La fatiga es un síntoma común en las personas con diabetes. Algunos de los síntomas de esta enfermedad también podrían interrumpir el patrón de sueño de una persona, como puede ser el caso de levantarse en varias ocasiones a lo largo de la noche.