
El 87% de las firmas sanitarias y biotecnológica aumentará su inversión en el área de innovación este año, superando ligeramente el 84% registrado en 2024. También destaca frente al 62% a nivel global. Así lo refleja un informe de la consultora Ayming.
Las prioridades de este sector en materia de innovación siguen orientadas a la tecnología. Destaca la adopción de nuevas herramientas y tecnologías, con un 46%; la optimización operativa y agilización de procesos, con un 37%; y la implementación de inteligencia artificial, con un 37%.
Según el informe, las empresas españoles del área de la salud y la biotecnología tienen un firme compromiso con la innovación. De hecho, el 22% destina al menos uno de cada diez euros de sus ingresos a este sector, cifra que supera ligeramente la media mundial (alrededor de un 18%). Además, más de la mitad dirigen entre el 5% y el 9% de su facturación a innovación, mientras que solo una de cada cinco empresas reserva menos del 5% a este fin.
Paralelamente, a la hora de financiar los proyectos de investigación y desarrollo (I+D), la mayoría de las corporaciones recurren a sus propios recursos. En concreto, el 52% apuesta por la autofinanciación frente al 58% del año anterior. Le siguen las deducciones fiscales asociadas a las actividades de I+D y las subvenciones públicas, con un 29% y 33% respectivamente. También el 31% se dirige a la financiación externa mediante capital o deuda.
En cuanto a la planificación estratégica, solo el 28% de las empresas tienen una hoja de ruta definida para la innovación de cara a diez años. Además, el 48% afirma contar también con una estrategia. También un 13% se encuentra actualmente elaborando su plan estratégico, mientras que el 11% opera sin ningún tipo de planificación o guía en este ámbito.
La ausencia de una planificación es la causa de las barreras estructurales que dificultan el desarrollo de nuevos medicamentos, según la consultora. Los principales obstáculos son la presión por obtener resultados inmediatos y una visión a corto plazo (45%), la ineficiencia en los procesos junto con la burocracia (45%) y una comprensión insuficiente de las necesidades del cliente (41%). En la otra cara de la moneda, se encuentran la falta de recursos financieros (un 32%) y un presupuesto irregular (34%).
La IA, la protagonista de la innovación
La Inteligencia Artificial continua ganando peso en el sector de la salud y la biotecnología. Sin embargo, tal y como plasma el documento de Ayming, su peso presupuestario sigue siendo moderado en comparación con el contexto internacional. Y es que, únicamente el 11% de las compañías destinan más del 20% de su presupuesto a la IA, frente al 25% de la media global. Asimismo, el 37% asigna entre el 6% y el 10% de sus recursos a proyectos relacionados con esta tecnología.
Respecto a su aplicación, casi tres de cada diez usa la IA de manera personalizada, mientras que casi la mitad recurre de forma puntual a plataformas de estas características.
Por otra parte, la Inteligencia Artificial está transformando la estructura organizativa de las empresas. El 28% de las compañías ya ha reconfigurado sus equipos de I+D para adaptarse a la IA y el 54% planea hacerlo pronto.