Salud Bienestar

Qué es la buspirona: para qué sirve y efectos secundarios

  • Es importante seguir las indicaciones del médico y no ajustar la dosis sin consultar primero con un profesional de la salud
Medicamentos

La buspirona es un fármaco utilizado principalmente para el tratamiento de trastornos de ansiedad, particularmente el trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Aunque su mecanismo preciso de acción no está completamente comprendido, se cree que actúa como un agonista parcial del receptor de serotonina 5-HT1A y modula la actividad de los neurotransmisores en el sistema nervioso central, incluidos la serotonina y la dopamina.

Este medicamento se clasifica como un ansiolítico no benzodiazepínico, lo que significa que no pertenece a la clase de las benzodiacepinas, que son otra categoría de fármacos utilizados para tratar la ansiedad pero que tienen un mayor potencial de adicción y efectos secundarios adversos.

Efectos secundarios

La buspirona se prescribe típicamente para personas que experimentan ansiedad crónica o trastorno de ansiedad generalizada, que se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente sobre diversos aspectos de la vida diaria, acompañada a menudo de síntomas físicos como tensión muscular, fatiga, dificultad para concentrarse y problemas para conciliar el sueño.

A diferencia de las benzodiacepinas, que pueden producir una sensación de sedación y tienen un efecto más rápido pero también más adictivo, la buspirona generalmente no causa sedación y puede tardar varias semanas en alcanzar su efecto completo. Esto significa que no es útil para el tratamiento de la ansiedad aguda o de los ataques de pánico, sino más bien para la ansiedad de fondo que persiste a lo largo del tiempo.

La buspirona se administra por vía oral en forma de tabletas y generalmente se toma dos o tres veces al día, con o sin alimentos. La dosis inicial y la dosis de mantenimiento varían según las necesidades individuales y la respuesta al tratamiento. Es importante seguir las indicaciones del médico y no ajustar la dosis sin consultar primero con un profesional de la salud.

En general, la buspirona se considera un medicamento seguro y bien tolerado, pero como con cualquier medicamento, puede causar efectos secundarios en algunas personas. Los efectos secundarios comunes pueden incluir mareos, somnolencia, dolor de cabeza, náuseas, nerviosismo y dificultad para conciliar el sueño. Estos efectos suelen ser leves y transitorios, pero si persisten o empeoran, es importante informarlos al médico.

Es importante tener en cuenta que la buspirona puede no ser adecuada para todas las personas, especialmente aquellas que tienen antecedentes de trastornos convulsivos, insuficiencia hepática o renal, o que están tomando otros medicamentos que interactúan con la buspirona. Además, no se recomienda su uso durante el embarazo o la lactancia a menos que sea absolutamente necesario y bajo la supervisión de un médico.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky