
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado durante el mes de mayo un aumento del 35 por ciento del número de casos de cólera a nivel mundial respecto al mes anterior, con 52.589 nuevos diagnósticos repartidos en 17 países de las regiones del Mediterráneo Oriental, de África y del Sudeste asiático.
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Sin embargo, se ha experimentado un descenso del 4 por ciento en el número de muertes en el mismo periodo, con 552 muertes notificadas.
Los países del Mediterráneo Oriental han duplicado la cifra de casos registrada este mes y es la región que más casos ha acumulado, siendo Afganistán el país con más casos (14.648), seguido de Sudán (6.806) y Yemen (5.369). Además, se han notificado 72 muertes relacionadas, la mayoría de ellas en Sudán (69 fallecimientos), seguido de Afganistán, con dos muertes, y Somalia, con una defunción.
La región de África ha notificado hasta 24.104 nuevos casos en doce países, siendo Sudán del Sur el país con más casos (9.585), al que siguen Angola (6.713) y República Democrática del Congo (6.353).
Las muertes estos países han experimentado una disminución del 8 por ciento, con 480 fallecimientos relacionados, siendo Sudán del Sur el país que más defunciones ha registrado, con 190, mientras que Angola y República Democrática del Congo han notificado 138 y 128 muertes, respectivamente.
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Por su parte, Birmania es el único país del Sudeste asiático con casos, identificando hasta 257 nuevos diagnósticos, lo que representa un aumento del 6 por ciento respecto a abril; sin embargo, no ha notificado ninguna muerte relacionada.
Durante este mes, la reserva promedio de la vacuna oral contra el cólera ha sido de 5,7 millones de dosis, el sexto mes consecutivo con un promedio mensual superior al nivel de reserva de emergencia de cinco millones.
Entre el 1 de enero y el 25 de mayo se han notificado un total de 211.678 casos de cólera y 2.754 muertes en 26 países de estas tres regiones, siendo África la región con más casos, seguida de la región del Mediterráneo Oriental y del Sudeste asiático.
Por último, la OMS ha pedido cautela a la hora de interpretar los datos debido a que los considera "incompletos", principalmente por la falta de notificación o los retrasos en los mismos, además de la influencia de fenómenos meteorológicos extremos y conflictos, que pueden haber dado lugar a informes "escasos o nulos" en algunas zonas.