
El eucalipto, como bien todos sabemos, es una planta del género Eucalyptus, que incluye más de 700 especies de árboles y arbustos. Es originario de Australia, donde la mayoría de las especies se encuentran de forma natural. Ahora bien, debido a sus características, se ha introducido en diferentes partes del mundo, incluyendo América del Sur, Europa, África y Asia.
Al ser una planta versátil, su uso va desde lo medicinal, hasta lo industrial, para aromaterapia, y en cosmética y productos de higiene. Sin duda alguna, lo verdaderamente llamativo es su capacidad para crecer rápidamente, lo que también requiere un manejo cuidadoso para evitar males mayores en el medio ambiente.
Propiedades
Entre sus propiedades, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Ayuda en la cicatrización de la piel. Posee acción antiséptica, antiinflamatoria y antibacteriana, por lo que puede ser aplicada sobre la piel para acelerar la cicatrización de heridas superficiales y cerradas.
- Combate problemas respiratorias. Posee propiedades expectorantes, mucolíticas y antiinflamatorias, las cuales ayudan a estimular la respiración, aliviar la tos, aumentar la eliminación de flema y relajar los músculos respiratorios.
- Combate el dolor. Es rico en sustancias con acción analgésica, como cineol, terpineol y limoneno, que ayudan a combatir el dolor.
- Ayuda a tratar el herpes labial. Ayuda en el tratamiento del herpes labial, favoreciendo el alivio de los síntomas como la sensación de ardor, enrojecimiento e hinchazón.
- Ideal contra los dolores de la artrosis. Sus hojas contienen aceites esenciales con propiedades antiinflamatorias que, al ser aplicados tópicamente o consumidos en infusión, pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor articular.
- Ayuda a la regeneración del músculo.
A tener en cuenta
Las partes más utilizadas del eucalipto, conviene señalar, son las hojas secas o frescas y el aceite esencial, que sirven para preparar el té, baños, compresas, inhalaciones y bálsamos y llevar a cabo masajes. Claro está, no debe ser ingerido por vía oral.
Y es que, de hacerlo, puede causar quemaduras en el aparato digestivo y problemas en los riñones. De hecho, para usarlo sobre la piel, siempre debe ser diluido en agua o mezclado con un aceite portador, como el aceite mineral, el de coco o el de almendras dulces. Esto permitirá que el aceite de eucalipto sea mejor absorbido por la piel y no cause irritación.