Nada más levantarnos de la cama, para salir a la calle con familiares/amigos e incluso al acudir a nuestro puesto de trabajo habitual. La realidad es que siempre estamos pegados al móvil y no queremos perdernos ninguna novedad de esta 'realidad paralela'.
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Incluso para dormir, donde este aparato electrónico debe estar cerca nuestra, ya sea en la mesilla de noche o en el suelo. Y no es algo que sea bueno, más bien todo lo contrario: puede afectar, según un estudio en Reino Unido, de modo significativa a la secreción natural de melatonina.
Es decir, puede alterar nuestro descanso descanso y provocarnos desórdenes como la obesidad. Al parecer, cuanto más lejos estemos del teléfono o la tablet durante la carga, más leve será el impacto de la onda electromagnética en nuestro cuerpo.
Más detalles
Pero esto no es todo. Dormir con el móvil cerca puede afectar al metabolismo, aumentando el riesgo de diabetes y pesadez. Por si fuera poco, cargarlo por la noche puede generar calor excesivo, especialmente si el cargador no es adecuado o tiene algún defecto el móvil.
También puede tener un gran impacto en la salud mental, pudiendo generar ansiedad y estrés, afectando claramente al bienestar emocional. Por último, pese a que las investigaciones vigentes no son concluyentes, existe cierta preocupación por la relación entre la exposición prolongada a la radiación de los móviles y un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Recomendaciones
De acuerdo a la información proporcionada por numerosos expertos, lo más recomendable es apagar el teléfono durante las horas de sueño o, en todo caso, cargarlo en una habitación diferente -aunque pueda parecer extraño- a la que usamos para dormir.
También es aconsejable evitar usar el móvil como despertador y optar por un despertador tradicional. Si no podemos seguir estas pautas, tenemos que mantener el móvil a, al menos, un metro de distancia de la cama.
