
Los cambios estacionales, especialmente la llegada de la primavera supone la floración de gran cantidad de plantas y con ello el temido polen para algunos. Esto supone que muchas personas sufran alergia estacional o "fiebre de heno", cuyos síntomas pueden llegar a ser verdaderamente molestos para las personas que lo sufren y llegando a ser un inconveniente para el día a día.
Entre los síntomas de la alergia destacan algunos como el goteo nasal, el dolor de cabeza leve, los estornudos recurrentes o el picor y el lagrimeo de los ojos. No obstante, los efectos de las sustancias suspendidas en el aire también pueden implicar dificultades para respirar, especialmente en personas que son muy alérgicas o que presentan asma.
Muchas personas asmáticas ven sus síntomas empeorados debido a la irritación que el polen causa en los pulmones, haciendo que el revestimiento de estos se hinche e inflame por la acumulación de mucosidad, lo cual dificulta de forma considerable la correcta respiración.
Recomendaciones
Por este motivo es importante llevar a cabo una serie de acciones o recomendaciones para hacer frente a este tipo de problemas respiratorios. Cabe destacar, que la temporada de polen suele alargarse varias semanas, alcanzando su máximo en abril en el caso de los árboles y hasta junio-julio en el caso de las gramíneas.
Una de las medidas más comunes es el uso de aerosoles nasales y antihistamínicos antes de que aparezcan los síntomas. En las personas asmáticas el uso de ciertos medicamentos suele ser habitual, por lo que es importante llevarlos siempre encima, más aún en este tipo de épocas.
¿Cuándo hacer ejercicio en época de alergias?
"En comparación con el invierno, la calidad del aire puede ser peor durante la primavera; esto se debe en gran medida a la presencia de posibles irritantes como polen, moho y polvo", explica el médico Donald Grant a The Independent. Por esto, es imprescindible mantener las ventanas cerradas, especialmente en momentos de mayor concentración de polen, los cuales suelen darse por la mañana y a primera hora de la tarde.
Una buena hidratación resulta clave, ya no solo para un estilo de vida saludable, sino también para combatir cualquier tipo de síntoma relacionado con la salud. Esto ayuda a despejar las fosas nasales, diluir los mocos y regula los niveles de histamina. Si se pretende hacer ejercicio, lo más conveniente es hacerlo a última hora de la tarde, ya que es cuando los niveles de polen tienden a disminuir.
Relacionados
- Qué hay que hacer para limpiar los riñones: cinco trucos sencillos para mantenerlos sanos
- Así puedes comprobar en 20 segundos si tus pulmones están sanos, según un farmacéutico
- La especia para limpiar el colon de forma natural: favorece la pérdida de peso y protege la flora intestinal
- Los efectos en los pulmones de beber agua todos los días