
El cáncer de tiroides, como bien todos sabemos, es un tumor maligno que se origina en la glándula tiroides, una pequeña glándula con forma de mariposa ubicada en el cuello. En la actualidad, se diagnostican en España más de 3.000 casos de cáncer de tiroides al año.
Aunque se trata de un tipo de cáncer poco frecuente, su incidencia se ha incrementado en los últimos años, afectando más a personas de entre lo 20 y los 40 años, principalmente mujeres. Sin embargo, tiene un buen pronóstico de curación en la mayoría de casos.
Causas
Por desgracia, no se conocen con seguridad las causas que provocan un carcinoma de tiroides. Ahora bien, sí que se tiene cierta evidencia de que algunos factores pueden incrementar el riesgo de aparición:
- Antecedentes familiares de cáncer de tiroides.
- Exposición a la radiación ionizante, sobre todo en época infantil o adolescente.
- Falta de yodo durante largos periodos de tiempo
Síntomas
En sus etapas iniciales, el cáncer de tiroides suele ser asintomático. Eso sí, a medida que avanza puede presentar síntomas como: dolor en el cuello y la garganta, dificultad para tragar, hinchazón en los ganglios linfáticos en el cuello y cambios en la voz, incluyendo ronquera progresiva.
También, una sensación de presión por cuellos ajustados y un bulto palpable en el cuello. Precisamente este último síntoma (el principal) no implica la existencia de una enfermedad natural en muchos casos. No obstante, ante cualquier irregularidad es recomendable acudir al especialista.
Tipos
Existen cuatro tipos de cáncer de tiroides:
- Carcinoma papilar. El más común, supone el 65-80% de los casos.
- Carcinoma folicular. Supone entre un 10-15% de los casos.
- Carcinoma medular. Es poco frecuente, puesto que representa entre el 5 y el 10% del total de carcinomas de tiroides.
- Carcinoma anaplásico. Es el tipo menos habitual (2-5%) y suele presentarse en edades avanzadas.