
Una de las malas costumbres de la población española es la automedicación, la cual se define como un comportamiento individual de consumo, consistente en la autoadministración, o administración a otros individuos de medicamentos por fuera de la prescripción, o alterando la prescripción realizada por un médico certificado.
Aunque existen medicamentos de venta libre, que buscan alivianar síntomas menores y durante un tiempo determinado, hay otras medicinas, como los antibióticos, que necesariamente necesitan una receta médica para ser expendidos.
En profundidad
Ante este panorama, el cardiólogo Aurelio Rojas ha advertido en sus redes sociales del peligro para la salud del corazón que puede suponer el consumo frecuente de dos medicamentos. Sí, y que son de uso habitual en todos los hogares españoles: el ibuprofeno y el omeprazol.
En primer lugar, ha destacado los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), los cuales podemos conseguir sin receta. Entre ellos, los más consumidos por la población son el ibuprofeno, el naproxeno y el dexketroprofeno.
Todos ellos, son "medicamentos que pueden llegar a ser perjudiciales si los usas frecuentemente, a largo plazo o a dosis elevadas, ya que aumentan el riesgo de desarrollar problemas como la hipertensión, la insuficiencia cardiaca, el infarto o el ictus".
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En segundo lugar, ha hecho hincapié al 'famoso' omeprazol, usado habitualmente contra la acidez estomacal, las úlceras y el reflujo gastroesofágico, bajo la denominación de 'protector gástrico'. A largo plazo, "podría estar muy asociado con un mayor riesgo de bajo niveles de magnesio".
Incluso, podría llegar a ocasionar las arritmias cardíacas. En otros casos, este tipo de medicamentos IBPs (inhibidores de la bomba de protones) "pueden interferir en la correcta absorción de nutrientes esenciales que son cruciales para mantener la salud cardiovascular".