Salud Bienestar

¿Es grave para la salud la hernia de hiato?

  • Conoce los síntomas, causas y tratamiento de esta afección relativamente común a partir de cierta edad
  • Puede desencadenar problemas digestivos, como el reflujo gastroesofágico
  • En ciertos casos una hernia de hiato puede conducir a problemas de salud importantes
Dos de los síntomas de la hernia de hiato son la acidez y el dolor en el pecho.

La hernia de hiato es una condición relativamente común que afecta a muchas personas, especialmente a partir de la mediana edad. Aunque algunas personas pueden tener una hernia de hiato sin experimentar síntomas significativos, para otras puede ser una fuente de malestar crónico.

En algunos casos, esta condición puede desencadenar problemas digestivos, como el reflujo gastroesofágico, que compromete la calidad de vida y requiere tratamiento. A continuación, abordamos esta afección, desde qué es la hernia de hiato y cuáles son sus causas hasta los síntomas que provoca, la gravedad potencial de la condición y las opciones de tratamiento disponibles.

¿Qué es una hernia de hiato?

La hernia de hiato se produce cuando una parte del estómago empuja hacia arriba a través del hiato, una apertura en el diafragma que permite que el esófago se conecte con el estómago.

En condiciones normales, el diafragma ayuda a mantener el estómago en su lugar en la cavidad abdominal. Sin embargo, en una hernia de hiato, esta estructura abdominal sobresale hacia el pecho, interfiriendo con el correcto funcionamiento del esfínter esofágico inferior, una válvula muscular que impide que el ácido del estómago suba hacia el esófago.

Existen dos tipos principales de hernia de hiato:

  1. Hernia de hiato deslizante: Es la más común y se caracteriza por el deslizamiento de una parte del estómago hacia arriba a través del hiato. Esta condición tiende a empeorar cuando la persona se inclina hacia adelante o se acuesta.
  2. Hernia de hiato paraesofágica: Este tipo es menos común pero puede ser más serio. En esta variante, una parte del estómago se desplaza junto al esófago y queda atrapada, lo que puede ocasionar problemas graves si el flujo de sangre hacia esa parte del estómago se ve afectado.

Causas de la hernia de hiato

No siempre se conoce la causa exacta de una hernia de hiato, pero se han identificado ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollarla. Algunas de las principales causas y factores de riesgo incluyen:

  • Debilidad en los músculos del diafragma: La debilidad muscular relacionada con la edad es una causa común. A medida que las personas envejecen, los músculos del diafragma pueden volverse menos fuertes, permitiendo que una parte del estómago se desplace hacia el pecho.
  • Presión intraabdominal: La presión en la cavidad abdominal provocada por la obesidad, el embarazo, la tos crónica o el esfuerzo al evacuar puede contribuir a la aparición de una hernia de hiato.
  • Esfuerzo físico excesivo: Actividades que implican levantar objetos pesados, hacer ejercicio intenso o movimientos bruscos que aplican presión en el abdomen pueden aumentar el riesgo de hernia.
  • Trauma o lesiones en la zona: Lesiones físicas en la región del diafragma, como las causadas por accidentes o cirugías, también pueden predisponer a una persona a desarrollar esta condición.
  • Factores genéticos: Algunos estudios sugieren que la predisposición a desarrollar una hernia de hiato puede tener un componente hereditario.

Síntomas de una hernia de hiato

Los síntomas de la hernia de hiato pueden variar según el tipo y el tamaño de la hernia. Algunas personas no presentan síntomas y pueden vivir con la condición sin problemas.

Sin embargo, cuando hay síntomas, estos suelen estar relacionados con el reflujo ácido, ya que el estómago sobresaliente dificulta el cierre adecuado del esfínter esofágico inferior. Los síntomas más comunes son los siguientes:

  • Acidez: Sensación de ardor en el pecho que se intensifica después de comer, al agacharse o al estar en posición horizontal.
  • Regurgitación: Retorno de alimentos o líquidos ácidos hacia la boca, lo que genera un sabor amargo o ácido en la garganta.
  • Dificultad para tragar: La hernia de hiato puede causar molestias al ingerir alimentos, ya que el esófago puede estar comprimido o irritado.
  • Dolor en el pecho: Algunas personas experimentan un dolor torácico que a veces se confunde con problemas cardíacos, pero está relacionado con el reflujo ácido y la irritación esofágica.
  • Eructos excesivos: El exceso de aire en el estómago y el esófago puede llevar a eructos frecuentes, especialmente después de las comidas.
  • Sensación de saciedad temprana: La presión del estómago hacia el pecho puede reducir su capacidad y hacer que la persona se sienta llena rápidamente.
El dolor en el pecho es uno de los síntomas más característicos de la hernia de hiato.

¿Es grave?

En la mayoría de los casos, la hernia de hiato no representa un problema grave. Las personas que no experimentan síntomas pueden vivir sin tratamiento y sin complicaciones. Sin embargo, en ciertos casos, una hernia de hiato puede conducir a problemas de salud importantes:

  1. Esófago de Barrett: El reflujo ácido crónico puede dañar el revestimiento del esófago y llevar al esófago de Barrett, una condición precancerosa.
  2. Estrangulación de la hernia: En las hernias paraesofágicas, existe el riesgo de que una parte del estómago quede atrapada, lo que puede interrumpir el suministro de sangre y requerir intervención quirúrgica de emergencia.
  3. Úlceras esofágicas: La exposición constante al ácido estomacal puede provocar ulceraciones en el esófago, generando dolor y riesgo de sangrado.

Por lo tanto, aunque la hernia de hiato no siempre es grave, puede presentar complicaciones si no se controla adecuadamente, especialmente en personas con reflujo ácido crónico.

Tratamiento de la hernia de hiato

El tratamiento de la hernia de hiato depende de la gravedad de los síntomas y del tipo de hernia. Las opciones van desde cambios en el estilo de vida hasta medicamentos y, en casos graves, cirugía.

  • Cambios en el estilo de vida

-Alimentación: Consumir comidas pequeñas y evitar alimentos que desencadenen el reflujo, como los alimentos grasos, picantes, cítricos, el café y el alcohol, puede ayudar a reducir los síntomas.

-Elevación de la cabecera de la cama: Elevar ligeramente la cabecera de la cama puede evitar que el ácido suba al esófago mientras la persona duerme.

-Evitar acostarse después de comer: Esperar al menos dos horas antes de acostarse después de una comida puede reducir los síntomas de reflujo.

  • Medicamentos

-Antiácidos: Estos neutralizan el ácido en el estómago, aliviando temporalmente la acidez.

-Inhibidores de la bomba de protones (IBP) y antagonistas de los receptores H2: Reducen la producción de ácido estomacal y son eficaces en el tratamiento del reflujo gastroesofágico asociado a la hernia de hiato.

-Procinéticos: Ayudan a que el estómago se vacíe más rápido, reduciendo la presión en el hiato y el riesgo de reflujo.

Cirugía

En casos graves o cuando los medicamentos y los cambios de estilo de vida no son efectivos, la cirugía puede ser una opción. El procedimiento más común es la fundoplicatura de Nissen, que consiste en envolver la parte superior del estómago alrededor del esófago para reforzar el esfínter esofágico inferior y evitar el reflujo.

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