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Cuáles son las enfermedades que ayuda a prevenir la mandarina

La mandarina, un cítrico con muchos beneficios | Fuente: UnSplash.

Con la llegada del otoño, una de las frutas que más destaca son las mandarinas. ¿El motivo? Está claro: cuenta con bastantes cantidades de antioxidantes como la vitamina C, varios minerales y otras vitaminas que fortalecen el sistema inmunitario.

Características

Entre sus propiedades, debemos señalar las siguientes:

  • Son perfectas para recuperarse tras un ejercicio físico. A su contenido en vitamina C, hay que sumarle los carotenoides y el potasio, que permiten una rápida reposición de los minerales y los líquidos que se han perdido durante la actividad física.
  • Poseen un efecto diurético. Ayudan a reducir el ácido úrico de nuestro organismo. También, permiten alcalinizar y contribuir al buen estado de las vías urinarias.
  • Protege el corazón. Son ideales para aquellas personas que sufren afecciones en el corazón, en los vasos sanguíneos y para aquellos que padecen hipertensión.
  • Permiten controlar el colesterol. Ayudan a controlar el colesterol combatiendo los radicales libres.

Más beneficios

Por si fuera poco, ayudan a absorber el hierro. Y es que la vitamina C también permite producir un mayor número de glóbulos rojos, por lo que es recomendable para personas que sufren anemia, un problema habitual en mujeres que se encuentran en edad fértil.

De igual manera, son una fuente importante de fibra, puesto que permiten combatir algunos problemas como el estreñimiento. Y no solo eso: favorece el tránsito intestinal, disminuyendo el tiempo de contacto entre la pared del aparato digestivo y posibles sustancias nocivas.

El alto nivel de nutrientes de la mandarina, cabe destacar, nos protege contra problemas cardíacos, infecciones, anemias, alergias, diabetes y varios tipos de cáncer. Asimismo, contribuye a combatir el colesterol y el estreñimiento, mencionados anteriormente, la presión arterial, la obesidad y el estrés.

Recomendaciones

Ante este panorama, los expertos han lanzado una serie de recomendaciones para conservarlas adecuadamente. Y es que una mala conservación afecta de manera negativa a la fruta, que incluso puede perder algunas de sus propiedades.

Lo esencial es almacenarlas en un ambiente fresco y con suficiente ventilación. Al almacenarlas, hay que tratar de no amontonarlas demasiado para que no se humedezcan o se mojen. También es necesario no almacenarlas por un tiempo excesivo.

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