
Este domingo ha fallecido a los 28 años de edad el científico italiano Sammy Basso, reconocido internacionalmente por dar visibilidad y estudiar su propia enfermedad, la progeria de Hutchinson-Gilford, un raro síndrome que provoca un envejecimiento relámpago.
"Hoy nuestra luz, nuestro guía, se ha apagado. Gracias Sammy por habernos hecho partícipes de esta vida maravillosa", anunció la asociación que él mismo creó para informar sobre la progeria y recaudar fondos para la investigación científica.
Aunque Sammy fue diagnosticado a los dos años, no fue hasta su adolescencia cuando comenzó a adquirir cierta notoriedad. Sobre todo a partir de 2005, cuando aun siendo menor de edad fundó la Asociación Italiana Progeria Sammy Basso con el objetivo de apoyar la divulgación y recaudar fondos para los estudios científicos. Desde entonces, ha compaginado el estudio y la investigación con la divulgación de su propio síndrome.
Qué es la progeria
La progeria de Hutchinson-Gilford es una enfermedad genética extremamente rara —afecta a 1 de cada 20 millones de personas— que provoca el envejecimiento prematuro y acelerado desde la infancia.
Quienes la padecen poseen una mutación puntual en el gen LMNA, la cual contribuye al envejecimiento temprano.
Por lo general, la progeria comienza a mostrar sus síntomas dentro de los dos primeros años de vida. Entre otros, los síntomas más comunes son el retraso del crecimiento, la pérdida de grasa corporal y de cabello, piel con aspecto envejecido, rigidez en las articulaciones, dislocación de la cadera, aterosclerosis generalizada, así como enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular.
Aunque Sammy ha fallecido a los 28 años, las personas con progeria suelen vivir hasta la adolescencia. Desafortunadamente, no se conoce ningún tratamiento para combatir la dolencia.