
La astenopia, también conocida como fatiga visual, es una afección ocular caracterizada por una serie de síntomas como dolor y cansancio en los ojos, visión borrosa, y dolores de cabeza.
Estos síntomas surgen principalmente por el uso prolongado y excesivo de la vista, especialmente en actividades que requieren un enfoque visual constante, como trabajar frente a una pantalla de ordenador, leer durante largos períodos o realizar tareas en las que se necesite precisión visual.
¿A quién afecta la fatiga visual?
La fatiga visual puede afectar a personas de todas las edades y profesiones. Es especialmente común en aquellos que pasan muchas horas al día frente a pantallas digitales, como trabajadores de oficina, estudiantes y profesionales creativos.
Además, personas que realizan tareas que requieren un enfoque cercano, como coser, dibujar o trabajar con piezas pequeñas, también son susceptibles a experimentar astenopia. Incluso los niños pueden desarrollar fatiga visual debido al uso excesivo de dispositivos electrónicos para el entretenimiento o el estudio.
¿Cuáles son los síntomas de la astenopia?
Los síntomas de la astenopia pueden variar en intensidad y frecuencia, los más frecuentes son:
- Dolor y cansancio ocular: Sensación de pesadez y fatiga en los ojos.
- Cefaleas: Dolores de cabeza que a menudo se localizan alrededor de los ojos o en las sienes.
- Visión borrosa: Dificultad para enfocar objetos claramente, especialmente después de un uso prolongado de la vista.
- Sequedad y enrojecimiento ocular: Sensación de ojos secos y enrojecidos, a veces acompañada de escozor.
- Dificultad para concentrarse: Problemas para mantener la atención y el enfoque en tareas visuales.

¿Qué causa la astenopia o la fatiga visual?
La fatiga visual puede ser causada por varios factores, entre los que destacan:
- Uso prolongado de pantallas digitales: Pasar muchas horas frente a ordenadores, tablets o móviles sin descansos adecuados.
- Lectura y tareas de enfoque cercano: Actividades que requieren un esfuerzo visual constante, como leer, coser o dibujar.
- Iluminación inadecuada: Trabajar en condiciones de luz insuficiente o excesiva.
- Problemas de visión no corregidos: La falta de corrección de defectos visuales como la miopía, hipermetropía o astigmatismo.
- Posturas inadecuadas: Mantener posturas incorrectas que pueden provocar tensión adicional en los ojos.
Consejos para evitar la astenopia
Para prevenir la fatiga visual, es importante adoptar buenos hábitos y hacer ajustes en el entorno de trabajo. Algunos consejos útiles son:
- Descansos regulares: Aplicar la regla 20-20-20, que consiste en descansar 20 segundos cada 20 minutos mirando algo a 20 pies de distancia (unos 6 metros).
- Parpadeo frecuente: Parpadear regularmente para mantener los ojos hidratados y prevenir la sequedad ocular.
- Adecuar la iluminación: Asegurarse de que el área de trabajo esté bien iluminada, evitando reflejos y luces directas en los ojos.
- Uso de corrección visual adecuada: Utilizar gafas o lentes de contacto según las recomendaciones del oftalmólogo.
- Ajuste de dispositivos digitales: Colocar las pantallas a una distancia y altura adecuadas, ajustando el brillo y el contraste para mayor comodidad visual.
- Ejercicios oculares: Realizar ejercicios que ayuden a relajar los músculos oculares, como enfocar alternativamente objetos cercanos y lejanos.
En resumen, la astenopia es una condición cada vez más común debido al uso intensivo de dispositivos digitales, pero con las medidas preventivas y de tratamiento adecuadas, es posible mitigar sus síntomas y mejorar la salud ocular.
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