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Sexo ficticio contra sexo real: así es el auténtico orgasmo de una mujer

  • Amarna Miller: "A las mujeres se nos ha negado la vivencia de nuestro sexo"
  • El 52% de las mujeres y el 21% de los hombres fingen sus orgasmos en las relaciones
Imagen: Dreamstime.

¿Hasta qué punto puede condicionar la ficción nuestro modo de comportarnos durante el sexo? ¿Estamos actuando en lugar de sentir y disfrutar del momento? Tal y como Sally demostró a Harry en aquel ingenioso clásico de los años 80, a todas las mujeres nos han enseñado -y hemos aprendido- cómo tiene que ser un orgasmo. Eso sí, partiendo de la falsa premisa de que el éxtasis responde a un modelo perfectamente pautado y etiquetado, diseñado por hombres con traje en despachos de producción de Los Angeles.

Tirando del hilo de esta cuestión, la marca de juguetes y productos eróticos Bijoux Indiscrets ha desarrollado un estudio con más de 1.400 entrevistas a hombres y mujeres sobre sus vivencias sexuales. Las auténticas. Y cómo éstas se contraponen -en ocasiones, de modo radical- al modelo de sexualidad transmitido a través del cine, el porno, la literatura erótica y los medios de comunicación en general. 

Dentro de esta investigación, ha ocupado un lugar relevante el orgasmo femenino a través de un proyecto que planteó dar voz al placer femenino para romper definitivamente los patronajes que lo encorsetan en pleno siglo XXI. La idea tomó forma en una 'librería de orgasmos', una suerte de almacén 'sexy' e íntimo en el que a lo largo del último año, 750 mujeres se han atrevido a grabar y subir de manera anónima sus orgasmos reales, dispuestas a compartirlos y a construir una nueva realidad sobre su sexualidad. 

"Este proyecto simboliza una reconquista del sexo por parte de las mujeres: siempre nos han explicado cómo teníamos que vivir nuestra sexualidad, bajo una visión masculina", explica la actriz, directora y productora de cine pornográfico Amarna Miller, colaboradora en la librería de orgasmos, durante la presentación de los datos obtenidos. "Hace falta naturalizar el placer femenino porque se nos ha negado la vivencia de nuestro sexo", incide la joven estrella española.

Masturbación mejor que coito

Los datos de la experiencia de las mujeres con respecto a sus orgasmos son reveladores y ofrecen un contraste estrepitoso con el sexo femenino dibujado por el establishment. Así, el 30% de las mujeres que participaron en la investigación prefieren alcanzar el orgasmo en soledad, a través de la masturbación. En la librería de orgasmos, hasta un 42% de ellas eligió este método para grabar su momento extático frente a un 18% que se decantó por hacerlo en pareja -un 1,1% optó por practicar un trío-. Además, el 74% de las mujeres se condujo al orgasmo mediante la estimulación del clítoris, utilizando la mano o juguetes eróticos mayoritariamente. Solo un 15% recurrió a la penetración para llegar al máximo placer. 

Estos datos revelan que, frente a los contenidos mayoritarios de ficción, que apuestan por el coito en pareja como canal de plenitud sexual de las mujeres, la realidad indica que su placer está relacionado de manera más directa y accesible con la masturbación y la estimulación del clítoris. De hecho, el 22,5% de ellas admitió que no alcanzan nunca o casi nunca el cenit sexual durante las relaciones sexuales con otra persona. 

Elsa Viegas, de Bijoux Indiscrets, realiza un análisis claro: "La ficción nos enseña una cosa, pero la realidad nos demuestra otra. El cine, incluyendo el porno, nos vende que el placer femenino solo se consigue mediante la penetración; no obstante, casi el 80% de los orgasmos donados en la librería son alcanzados mediante estimulación externa del clítoris". 

En opinión de la sexóloga y periodista Silvia C. Carpallo, el proyecto ayuda a desmontar la singular conspiración de silencio sobre la masturbación -invisible- de las mujeres.  

La presión lleva a fingir orgasmos

La presión para que el orgasmo se produzca a dúo es tal, además, que conduce a muchas de estas féminas a fingirlo de vez en cuando. En concreto, un 52% recurre a la técnica que Meg Ryan llevó a la excelencia mientras que un 84% de los hombres desconoce totalmente que este hecho se produce. "La gran mayoría de las mujeres ha fingido un orgasmo en uno u otro momento de su vida. A veces llegan un punto en el que se cansan de simular su placer y quieren empezar a disfrutar de verdad", según explica Ana Lombardía, sexóloga y terapeuta. 

Hay que puntualizar que la simulación del éxtasis sexual no solo es patrimonio de las mujeres: el 21,2% de los hombres también lo hace en ocasiones. 

Otro dato singular que arroja la librería de orgasmos alude a los lugares elegidos por las mujeres para disfrutar de su momento de placer. Muchas prefirieron el relax de la cama o el sofá en la tranquilidad del hogar, pero un porcentaje significativo lo experimentó en el trabajo -casi un 2%- y en el coche -un 1,2%-. Esta curiosidad, según la experta Carpallo, refleja una vinculación del orgasmo como "remedio contra el estrés y fuente de bienestar y salud". 

La realidad es tozuda y su reflejo, cristalino: la etapa en la que el orgasmo de la mujer era considerado una cura contra la histeria está superada. Solo queda decirlo en voz alta y mostrar la versión femenina que fue desechada en los despachos hollywoodienses. Ya se sabe: no dejes que la realidad estropee una buena... ficción.

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