WASHINGTON (Reuters) - Los antidepresivos parece que ayudan solo a pacientes gravemente deprimidos y en muchos casos no actúan mejor que los placebos, según investigadores británicos.
Dirigidos por Irving Kirsch, de la Universidad de Hull, revisaron una serie de estudios, tanto publicados como no publicados, sobre cuatro deestos medicamentos, estudiando si la respuesta de una persona a ellos depende de lo deprimidos que estuvieran antes del tratamiento.
Se trata de Prozac (fluoxetina), de Eli Lilly; Effexor (venlafaxina), de Wyeth; Paxil, llamado también Seroxat (paroxetina), de GlaxoSmithKline; ySerzone (nefazodona), de Bristol-Myers Squibb, que ya no se vende en Estados Unidos.
Los cuatro son llamados inhibidores selectivos de recaptación de la serotonina (ISRS).
Los investigadores hallaron que comparados con un placebo, estos antidepresivos de nueva generación no producen mejoras significativas enla depresión de pacientes que inicialmente tenían una depresión moderada o incluso muy aguda. El estudio determinó que sólo había beneficiossignificativos en los pacientes más deprimidos.
"Las diferencias entre las medicinas y los placebos en la eficacia contra la depresión aumentan en función de la gravedad de base, pero sonrelativamente pequeñas incluso para los pacientes más gravemente deprimidos", explicaron los investigadores el lunes.
"La relación entre la gravedad inicial y la eficacia de los antidepresivos es atribuible a la reducción en el grado de reacción al placebo entre lospacientes gravemente deprimidos, en lugar de a un aumento en la respuesta a la medicación", añadieron.
Los investigadores obtuvieron datos de todos los ensayos clínicos enviados a la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, por sus siglasen inglés) para los permisos de las cuatro medicinas.
"Aunque los pacientes mejoran cuando toman antidepresivos, también mejoran cuando toman un placebo, y la diferencia en la mejora no es muygrande. Esto significa que las personas pueden mejorar sin tratamientos químicos", aseguró Kirsch en un tratamiento.
Pero Mary Ann Rhyne, portavoz del fabricante de Paxil, dijo que el estudio solo consideró los datos enviados antes de la aprobación delmedicamento.
"Los autores no han aceptado los beneficios muy positivos que estos tratamientos han proporcionado a pacientes y familias que están lidiandocon la depresión y van en contra de lo que se ha visto en la práctica clínica", afirmó Rhyne.
"Este análisis solo ha examinado una pequeña cantidad del total de datos disponibles, mientras que los organismos regulatorios en todo elmundo han llevado a cabo revisiones y evaluaciones completas de todos los datos disponibles".
Doug Petkus, portavoz del fabricante de Effexor, dijo que no había visto el estudio y que no podía hacer comentarios.