
La sanidad privada se une al descontento de los médicos y comunidades autónomas hacia el borrador del Estatuto Marco, que regulará las condiciones laborales de los sanitarios. La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) insta a la modificación o eliminación de la cláusula de exclusividad que se quiere imponer a los profesionales sanitarios.
El artículo 36 del borrador actual recoge que los jefes de servicio y otros altos cargos no podrán compatibilizar una segunda actividad o puesto en el sector privado. Tampoco el personal graduado en medicina con formación sanitaria especializada durante los primeros cinco años de vinculación al Sistema Nacional de Salud. En este último caso, hay una excepción para aquellos que tengan una jornada parcial.
El objetivo de esta medida es prevenir conflictos de intereses, que los profesionales tengan una dedicación exclusiva al sistema y atraer talento. Sin embargo, ASPE apunta que no es "una solución lógica". Incluso, puede que "perjudique los intereses que pueda perseguir el propio Ministerio de Sanidad".
La patronal de la sanidad privada dice que la propia sanidad pública se verá afectada por esta imposición porque provocará el éxodo de aquellos jefes de servicio que ven en las condiciones de contratación y flexibilidad del sector privado un aliciente frente al Sistema Nacional de Salud. También desmotivará a los trabajadores más capacitados para asumir estos cargos.
Además, indica que la propuesta del departamento de Mónica García " parte de una premisa basada en el prejuicio". Según la patronal, considera que existe un conflicto de interés por parte del médico, hecho que implica dudar de la ética y la profesionalidad de sus propios jefes de servicio y profesionales más jóvenes. "El verdadero problema del sistema sanitario que requiere una respuesta urgente por el Gobierno es la falta de profesionales del sector sanitario, independientemente de la titularidad del centro", dice el presidente de ASPE, Carlos Rus.
España vive un contexto de falta de profesionales sanitarios, sobre todo en algunas especialidades. Por ejemplo, en la sanidad privada casi el 30% de la plantilla de médicos se jubilará en la próxima década. Según datos de ASPE, el 18,76% de los especialistas de la red privada tiene 60 años o más y el 21,45%, entre 50 y 59 años. En total, serán 9.725 profesionales los que dejarán de trabajar en los próximos años.