Salud Bienestar

Dagá se jubila de Osborne & Clarke en plena ofensiva de los fondos de Grifols

  • La marcha ya estaba planificada desde hace tiempo, sostienen las fuentes consultadas 
  • Sale del bufete, señalado por su relación con la cotizada, a los 68 años, pero sigue en el consejo de la farmacéutica 
Nacho Abia, CEO de Grifols, y Tomás Dagá, consejero. Kike Rincón
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Tomás Dagá abandona el bufete de abogados Osborne & Clarke que él mismo abrió en España hace casi 40 años. El abogado, que ha estado en el foco de la polémica durante los últimos doce meses por su papel en el gobierno corporativo de Grifols, se jubila y cesa sus responsabilidades en el despacho con sede en Barcelona. Mantiene, eso sí, su cargo en el consejo de la firma de hemoderivados.

La propia Osborne & Clarke ha confirmado a elEconomista.es la jubilación de Dagá, que ya no está vinculado a la empresa desde el pasado 31 de diciembre. Otras fuentes consultadas sostienen que la salida ya estaba prevista desde hacía meses y que no guarda relación con las críticas vertidas por los fondos activistas que han tomado el capital de Grifols.

Fundador del despacho en 1986, Dagá fue su socio director hasta 2017, cuando fue sustituido por Nuria Martín, hoy secretaria del consejo de la farmacéutica. Desde enero de 2023, el bufete está codirigido por Miguel Lorán y Jordi Casas –sin vinculación con Grifols-, aunque en las cuentas del año pasado admitía que más de la mitad de su facturación todavía dependía de la farmacéutica, como explicó El Confidencial.

El letrado; hombre de confianza del presidente de honor, Victor Grífols Roura; sí sigue como consejero de la cotizada. Elegido por última vez en 2023, no tiene por qué abandonar su cargo debido a sus 68 años, pues los estatutos de la empresa no fijan ninguna limitación al respecto.

No obstante, su posición ha estado en el ojo del grupo de fondos en las sucesivas cartas que ha ido mandando al consejo de Grifols. Entre estas quejas estuvo siempre la relación con el bufete de abogados Osborne Clarke -también denunciada por Gotham en su informe. En la última advertía de su dependencia en aspectos legales del despacho y concretamente de Tomás Dagá, a quien ya pidieron su dimisión meses atrás.

En la tercera de las cartas el foco se puso especialmente en Dagá y Osborne Clarke. Fijó cuatro puntos a esclarecer para saber si debían elegir o no al abogado consejero en su reelección en la próxima junta de accionistas. Entre estos aspectos figuraba conocer los honorarios pagados o cuál ha sido la participación accionarial del consejero en el despacho.

Alantra pide cortar con Scranton

La tercera pata del entramado denunciado tanto por Gotham como por los fondos activistas es Scranton Enterprise, la firma que tiene el 8,67% de Grifols y que está participada por miembros de la familia, el propio Dagá y otros exdirigentes de la farmacéutica.

Este lunes, el banco de inversión Alantra emitió un informe previo al Capital Markets Day en el que pidió mejorar el gobierno corporativo, cortando lazos comerciales con Scranton -lo que implicaría la recompra de Haema y BPC- y con una mejora de la independencia del consejo de administración. Además, señaló que le gustaría recibir la noticia de que las acciones de tipo A y de tipo B se unificarán.

En el documento, la firma mantiene la calificación de la farmacéutica como neutral.

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