
La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, María Blasco, ha puesto su cargo a disposición del Gobierno tras las sospechas que apuntan al gasto de cantidades importantes de sus fondos en actividades de promoción artística. La denuncia, publicada por ABC, coincide con que los equipos de investigación del centro están anticuados, según denuncian los trabajadores del centro, que resaltan que disponen de pocos medios para acometer su trabajo. Blasco ha culpado al Gobierno de esta situación y ha dimitido.
La respuesta del Gobierno no se ha hecho esperar. La ministra de Ciencia, innovación y Universidades, Diana Morant, defendió las actividades y la gestión del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y afirmó que "nunca" hablará "mal" ni contribuirá "al desprestigio" de un centro de investigación como este. La ministra apuntó que el CNIO es "uno de los mejores centros de investigación" de España y que, "desde luego, el Gobierno va a seguir trabajando" para que tenga todos los "instrumentos necesarios para seguir haciendo la mejor ciencia".
Sin embargo, la versión del Gobierno no coincide ni con las denuncias publicadas en medio ni tampoco con la dimisión de Blasco, quien no hubiera dejado su puesto si la situación fuera de bonanza. Cabe recordar que la dirigente del CNIO lleva al frente de la institución desde el año 2011 y que su cargo, que se renueva cada cinco años, cumpliría el plazo en 2026.
Y es que la denuncia publicada en ABC es directa. El CNIO gastó casi un millón de euros en comprar obras de arte y contratar personal especializado en esta materia. Este medio, además, señala que la institución ha promovido exposiciones de arte que han itinerado por distintas ciudades del mundo.