
El suicidio es la primera causa de fallecimiento externa en España, por delante de los accidentes de tráfico, homicidios y violencia de género. La Encuesta sobre el Alcohol y otras Drogas en España (EDADES) del Ministerio de Sanidad refleja que ha habido un incremento de las ideas de suicidio entre la población, pasando de un 1,9% en 2022 a un 2,2% en 2024. También han aumentado los planes de quitarse la vida, hasta llegar a un 1,6% (hace dos años era un 1%). Además, en los últimos doce meses el 0,5% de los españoles intentaron quitarse la vida, mientras que en 2022 se registró un 0,4%.
Si se analiza por género, las mujeres han protagonizado un mayor riesgo de suicidio que los hombres en el último año. En concreto, el 2,3% de la población femenina ha tenido ideas suicidas, el 1,6% planes y el 0,6% han intentado quitarse la vida, mientras que las cifras en la masculina fueron las siguientes: un 2,1%, 1,6% y 0,5% respectivamente.
Por edad, la población con 34 años o menos tienen más riesgo de suicidio en lo referente a ideas o planes de suicidio (un 2,5% y 1,7% respectivamente) que los que tienen 35 años o más (2,1% y 1,5% consecutivamente). En el tramo de 15 a 34 años se observa una ligera mayor prevalencia de riesgo de quitarse la vida entre las mujeres, mientras que en el de 35 a 64 años no se aprecian diferencias por sexo.
El Ministerio de Sanidad apunta que hay una correlación entre la idea de suicidio y el diagnóstico de patologías mentales. Por ejemplo, el 16% de la población padece ansiedad. De ellos, casi la mitad han estado en riesgo de suicidio en los últimos doce meses. También dos de cada cinco personas que tienen depresión – el 9,9% de los españoles padecen esta patología - han tenido la idea de quitarse la vida.
Otro ejemplo es el insomnio, sufrido por el 8,2% de la población. De ellos, casi tres de cada diez se encontraban en esta situación. Además, el 7,1% de las personas con Trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y el 2% con ludopatía han estado en riesgo de suicidio, según recoge la encuesta.
Por otra parte, hay una serie de señales de ideación suicida que se tienen que tener en cuenta. Las personas que tienen este tipo de ideas suelen manifestar conductas de daño, muerte o no despertar, cambios en los hábitos alimenticios y en los sueños, pérdida significativa de interés en las actividades habituales, manifestación de emociones contenidas, uso de alcohol y drogas, sensación de riesgo innecesario, preocupación acerca de la muerte, dificultad para concentrarse y deseos de morir, entre otros. Muchas de estas señales son también síntomas de depresión, según el National Institute of Mental Health.
Acciones del Gobierno
Ante estas cifras en aumento,el Ministerio de Sanidad trabaja en un plan para la Prevención del Suicidio. Su aprobación se espera el próximo año. Además, tendrá una duración de tres años, es decir, hasta 2027. Su presentación fue el pasado septiembre y aún no se conoce el presupuesto económico que lo acompañará y que saldrá del bolsillo del departamento de Mónica García.
Se está elaborando de la mano de las comunidades autónomas. Cabe mencionar que algunas de ellas ya cuentan con su propia hoja de ruta y otras no. El plan persigue varios objetivos como potenciar los sistemas de información respecto a la conducta suicida – se va a crear un observatorio para la prevención de esta conducta -, información, sensibilización y lucha contra el estigma a través de campañas y prevención del suicidio en todas las políticas pública, entre otros.
Además, se va a ampliar el servicio del 024, la línea de atención a la conducta suicida creada en 2022. Se van a añadir mejoras como la recomendación de "Activos en Salud", herramientas que pueden ayudar a los usuarios a encontrar apoyo y recursos en su comunidad.
Cabe decir que desde su creación, 300.000 personas han llamado a este número de teléfono. En otras palabras, 12.000 al mes. De ellas, el 5,2% solo recibieron atención inmediata de los servicios de emergencia.