
Almirall ganó 7,2 millones de euros de enero a septiembre de 2024. Concretamente, un 47,1% menos que en el mismo periodo del año anterior (13,6 millones). El laboratorio catalán dice que los principales motivos de este hecho son una mayor inversión en I+D y la amortización de su deuda. De igual importancia, registró un ebitda (Resultado Bruto de Explotación) de 142,2 millones. Esta cifra que implica un ascenso interanual del 2,9%, recogido hoy en su informe.
La farmacéutica facturó 727,6 millones en los nueve primeros meses del año, un 7,9% más que en el mismo periodo de 2023 (674,6 millones), según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Asimismo, como ya es costumbre, detrás de esta cifra hubo una subida en Europa y una caída en Estados Unidos y el resto del mundo.
Precisamente Almirall ingresó en el Viejo Continente 647,2 millones, un 10% más; mientras que en el mercado estadounidense sus ventas cayeron un 4,1% hasta los 42,2 millones. Al mismo tiempo, en el resto del mundo donde tiene presencia facturó 38,2 millones, un 9,9% menos que un año antes.
Dermatología, la pieza clave
La dermatología es la columna espinal de la empresa y sigue cosechando buenos resultados. Es más, represento el 56% de sus ventas, es decir, alrededor 404,9 millones hasta septiembre de 2024.
La rama especializada en el cuidado de la piel ingresó en Europa 355,2 millones frente a los 291,4 millones obtenidos un año antes. En otras palabras, un 21,9% más. En su catálogo de productos destacó Wynzora -tratamiento contra un tipo psoriasis– al facturar un 62,7% más, pasando de 19,2 millones a 11,8 millones. Así, protagonizó el mayor crecimiento.
Por su parte, Ilumetri – también contra la psoriasis, pero en placas - siguió siendo el medicamento que más obtuvo en ventas. En concreto, 152,5 millones, un 24,8% más. Cabe mencionar que se presentaron nuevos resultados del estudio "Positive" durante el Congreso Europeo de Dermatología. También Klisyri – terapia contra la queratosis actínica – creció en ingresos un 23,2% en los nueve primeros meses del año hasta alcanzar 12,2 millones frente a los 9,9 millones anteriores.
Ebglyss, el último medicamento que ha sacado al mercado contra la dermatitis atópica, ingresó 20,4 millones. Este tratamiento ya está disponible en Alemania, Noruega, Reino Unido, España, Dinamarca, República Checa y recientemente en Suiza. Además, en 2025 espera aterrizar en trece países: Italia, Francia, Bélgica y Hungría, entre otros.
En la otra cara de la moneda está Skilarence, dirigido a la psoriasis en placas. Sus ventas disminuyeron un 13,7%, pasando de 17,5 millones a 15,1 millones. También los ingresos de su franquicia Ciclopoli descendió un 0,8%, hasta 38 millones.
Respecto a su negocio dermatológico en Estados Unidos, obtuvo unas ventas por valor de 41,3 millones, un 5,1% menos. SeySara –terapia contra el acné– es el único tratamiento de su portfolio que registró un crecimiento de facturación. En especial, un 15,9%, pasando de 14,5 millones a 16,8 millones. Klisyri puso la nota negativa al ingresar un 6,7% menos (4,2 millones).
Por otra parte, en Innovación y Desarrollo (I+D), Almirall empleó 90,1 millones en el descubrimiento de nuevas terapias. En otras palabras, un 14,9% más que de enero a septiembre de 2023. En ese momento invirtió 78,4 millones. Entre los proyectos que tiene abiertos, ya hay una molécula frente al acné que se encuentra en proceso de registro para obtener la aprobación de China.
Tras presentar estos números, la farmacéutica ha reiterado su guidance y ha afirmado que está en buen camino de cumplir los objetivos. Estima un crecimiento de un dígito alto en ventas netas, y un ebitda de entre 175 y 190 millones de euros. Cabe mencionar que a septiembre de 2024, la catalana padecía una deuda neta de 59,7 millones.
A la apertura del mercado, los títulos de Almirall habían disminuido su valor un 2,8% hasta alrededor de 8,55 euros por acción.