
Tras un período de altibajos por los efectos secundarios del Covid 19 en la industria farmacéutica, los sueldos de los directores ejecutivos están regresando a un estado de equilibrio. En 2023 el español Joaquín Duato, CEO de Johnson & Johnson y hermano de la actriz Ana Duato, encabezó el ranking de los salarios más altos, según Fierce Pharma.
En los últimos años Johnson & Johnson ha estado muy cerca de la cima, menos hace dos años que desapareció de la clasificación. Joaquín Duato lleva en el poder desde principios de 2022. En 2023 el directivo ganó 26,5 millones de euros, un 116% más con respecto a los 12,2 millones que obtuvo en su primer año al mando del barco.
La farmacéutica ingresó 51.110 millones el año pasado. Además, se augura un aumento de entre el 5 y 7% de su facturación. Asimismo, el año pasado la junta directiva de Johnson & Johnson indicó que el laboratorio cumplió sus objetivos financieros y estratégicos en gran medida.
Antes de que Joaquín Duato entrase en escena, su predecesor Alex Gorsky se ubicó entre los cinco primeros puestos del ranking de 2017 a 2021, según Fierce Pharma. Por otra parte, el sueldo medio de un empleado de Johnson & Johnson fue 78.400 euros, por lo que la proporción salarial del director ejecutivo de la compañía fue de 338 a 1.
El ranking de los CEOs
El puesto número dos fue para el director ejecutivo de Lilly, David Ricks, que además, obtuvo su sueldo más alto desde que está en el cargo. En 2023 consiguió un paquete salarial de 24,8 millones, un 24% más que el año anterior, que ganó 19,9 millones. Cabe recordar que con anterioridad, había tocado los 23,57 millones en 2020.
El aumento de su salario es consecuencia de una mayor facturación. En concreto, un 20% más gracias a su cartera de terapias para la diabetes y obesidad. Así, el trabajador medio de la estadounidense registró un sueldo de casi 147.532 euros ese año, por lo que la proporción salarial del CEO fue de 168 a 1, tal y como apunta Fierce Pharma.
En tercer lugar, le sigue el director ejecutivo de Teva, Richard Francis, al cobrar un salario de 24,04 millones. Este recibió un aumento del 66% con respecto a lo que ganó su predecesor Kare Schultz en 2022 (14,47 millones).
Francis lleva en el puesto desde el 1 de enero de 2023. Su trabajo no ha sido tarea fácil ya que en los últimos cinco años antes de que se sentase en su silla de CEO, las ventas de la farmacéutica habían caído hasta los 13.910 millones. Pero tras su entrada, aumentaron un 6% hasta los 14.750 millones. Cabe subrayar que los motores de crecimiento fueron su tratamiento contra la migraña (Ajovy), la esquizofrenia (Uzedy) y enfermedades neurológicas (Austedo).
Por otra parte, la proporción salarial de Richard Francis frente a la de los empleados fue de 398 euros a 1 .

El cuarto puesto fue para el CEO de AbbVie, Richard Gonzalez, que el año pasado ganó 23,9 millones, un 2% menos que en el ejercicio anterior (24,55 millones). Tras once años en el cargo, el primer y único director ejecutivo desde la escisión de la compañía dejará su asiento libre a partir del 1 de julio.
Fierce Pharma apunta que puede atribuirse el mérito de cambiar la estrategia de negocio de la entidad. Pasó de centrarse en Humira – su tratamiento estrella para la artritis – a ampliar su cartera. Este ha perdido la exclusividad en el mercado, lo que ha provocado la entrada de genéricos y, en consecuencia, la caída de sus ventas. Ahora está intentando que funcionen otras terapias como Skyrizi y Rinvoq (también para la artritis). En 2023, ingresó un total de 50.700 millones.
De igual importancia, el empleado medio de la empresa ganó casi 141.930 millones el año pasado, por lo que la relación salarial del director ejecutivo de la empresa fue de 169 a 1.
Por otro lado, el director ejecutivo de Gilead, Daniel O'Day, se encontraba en el ecuador del ranking. En 2023 recibió el mayor paquete de compensación desde que ocupó la silla en 2019, concretamente 21 millones. También esta cifra representa un 5% más que en 2022 (20,16 millones). Además, un trabajador medio ganó alrededor de 192.260 euros por lo que la proporción salarial del director ejecutivo de la empresa fue de 110 a 1.
Desde que Robert Bradway, cogió el timón de Amgen como su CEO, la compañía ha visto aumentar el precio de sus acciones varias veces y él ha sido recompensado generosamente por ello. En 2023, ganó 21,1 millones, un 6% más que un año antes (19,98 millones), convirtiéndose en el sexto mejor pagado, según Fierce Pharma.
Cuando Pfizer desarrolló su vacuna y medicamento contra el Covid 19 obteniendo 93.530 millones en ingresos, el laboratorio recompensó a sus altos directivo con aumentos salariales masivos y, en consecuencia, transportaron a Albert Bourla, su director ejecutivo, al tercer puesto en el ranking ese año. Sin embargo, el desplome de sus ventas también ha afectado a los salarios de estos. Se produjo una caída del 35% en la compensación de Bourla a 20,13 millones frente a los 30,8 millones del ejercicio anterior, llevándolo al séptimo lugar del ranking.
Además, el empleado con salario medio de Pfizer ganó alrededor de 74.000 dólares el año pasado, por lo que la proporción salarial del director ejecutivo de la empresa fue de 291 a 1.
El octavo puesto fue para el CEO de AstraZeneca, Pascal Soriot, que recibió un 11% más, pasando de ganar a 18,02 millones a 19,88 millones. Fierce Pharma explica que la mayor parte de su salario provino de incentivos a largo plazo vinculados al desempeño de la empresa en áreas como la innovación, el retorno de los accionistas y la sostenibilidad ambiental.
Reshma Kewalramani, CEO de Vertex Pharmacéutical, es la única mujer del ranking y ocupa el puesto nueve. En 2023, se embolsó casi 19,23 millones, un aumento del 30% con respecto a los 14,8 millones que ganó en 2022. Además, el salario medio de los empleados de Vertex fue de unos 247.500 dólares el año pasado, por lo que la relación salarial del director ejecutivo de la empresa fue de 83 a 1.
Por último, se encontraba el director ejecutivo de Merck, Robert Davis, que se unió a la firma neoyorquina en 2014. El año pasado se embolsó 18,95 millones. Esta cifra supone un 8% más que el año anterior (17,46 millones). Cabe subrayar que la compañía se prepara para el declive de Keytruda ante su próxima pérdida de paciente.