
La pandemia llevó a Rovi a sus cotas más altas de la historia en términos de facturación y beneficio. La producción de la vacuna contra el Covid de Moderna, junto a un excedente de ventas de sus heparinas, llevó a la firma de los López-Belmonte a apuntarse unas ganancias de 200 millones de euros en 2022.
Sin embargo, ahora, la compañía vive una travesía en el desierto durante la cuál está construyendo las palancas de crecimiento futuras. Será en 2026 cuando éstas comiencen a dar rédito y la compañía vuelva a las cifras pandémicas. De hecho, según los analistas de Bestinver, será ese año cuando el beneficio supere los 200 millones tras cuatro años sin llegar a esa cifra. Es más, será en dicho ejercicio cuando la farmacéutica consiga por primera vez en su historia una facturación de 1.000 millones.La principal arma de la que dispone Rovi es la potenciación de su fabricación a terceros. Para ello, tal y como adelantó este medio en exclusiva, está ampliando sus fábricas de la Comunidad de Madrid.
Las nuevas líneas van a tener una capacidad de producción de inyectables y viales de 57.600 y 36.000 unidades a la hora, respectivamente, lo que supondrá un incremento del 111,43% respecto al total de la capacidad productiva actual, que es de 84.000 unidades a la hora. Esto le permitirá hacer contratos con nuevos socios que palien la caída de demanda de la vacuna del covid de Moderna.Junto a esta palanca de crecimiento, Rovi tiene también inversiones en su plataforma de desarrollo de medicamentos innovadores.
El primer resultado es su fármaco contra la esquizofrenia, que llegó a Europa a mediados de 2022 y que ahora está empezando a generar ingresos para la compañía. En 2023 multiplicó por siete sus ventas, hasta los 14,4 millones, pero la cifra seguirá creciendo. Además, en 2025 comenzará la comercialización efectiva en Estados Unidos, donde la compañía su unirá a un socio local tras descartar abrir una filial en el país americano.
El negocio en auge de ser el fabricante a terceros de moda
Los ingresos de Rovi en el área de negocio de fabricación a terceros se han multiplicado por seis desde que firmó un acuerdo con Moderna para producir la vacuna contra el covid. En 2019 la farmacéutica ingresó 65,6 millones de euros (17,2% del total de ventas) y durante el año pasado la cifra alcanzó los 403,5 millones (49,3%).
Si bien la compañía no desvela qué porcentaje de este dinero corresponde directamente al suero estadounidense, las previsiones de crecimiento dejan claro que una gran parte de ese montante viene de Moderna.