
MSD está envuelta en la investigación de la combinación de Keytruda, su antitumoral estrella, con otros principios activos. Sin embargo, la farmacéutica ha anunciado que la unión con Lynparza (la molécula es olaparib), un medicamento que desarrolló junto a AstraZeneca, ha fracasado en la última etapa del ensayo clínico tras no obtener los principales objetivos.
La combinación se estaba estudiando para el cáncer de pulmón de células no pequeñas no escamoso metástasico. Los pacientes recibieron primero una combinación de Keytruda y quimioterapia, seguida del medicamento mencionado con Lynparza. Durante el ensayo clínico no logró prolongar la supervivencia de los pacientes ni la sobreviviencia sin que la enfermedad empeorara en algunos pacientes con este tipo de tumor.
Cabe mencionar que esta combinación ya se había probado para un tipo de cáncer de próstata y también había fracasado. Además, se testó en combinación con Lenvima, una terapia que desarrolló junto a Eisai Farmacéutica, para el cáncer en el revestimiento del útero. Sin embargo, el ensayo clínico fracasó en la última etapa. Asimismo, se investigó contra el tumor de cabeza, cuello y piel.
Keytruda es el fármaco estrella de la cartera de MSD y ha demostrado tener un rápido crecimiento en el mercado. De hecho, logró ingresar 23.000 millones de euros en 2023 y se prevé que facture casi 25.000 millones este año, según la consultora Evaluate Pharma.
A finales de la década actual, MSD perderá la patente e Keytruda, por lo que los ingresos que genere este medicamento empezarán a bajar. Por ello, la farmacéutica está buscando nuevas adquisiciones que cubran este 'hueco económico' en su bolsillo.
Pretende llevar a cabo más acuerdos como el que firmó Daiichi Sankyo para comercializar tres tratamientos. También está realizando un programa de reestructuración para mejorar sus operaciones de fabricación por 3.670 millones. Espera completar esta acción antes de 2031. Además, prevé mantener su facturación con antitumorales innovadores y nuevos tratamientos cardiometabólicos.
Por otro lado, Lynparza está dirigido al cáncer de ovario y de mama, según consta en el prospecto. Recibió luz verde de la Unión Europea en agosto de 2022 – seis meses después que en Estados Unidos - y un año más tarde aterrizó en España. El medicamento obtuvo unas ventas de 1.103 millones de euros en 2023.