El principio activo que dio una vuelta de 180 grados a la lucha contra el tabaco, vareciclina, volverá a las farmacias españolas. Sin embargo, no será bajo el nombre de "Champix" ni de la mano de Pfizer. La farmacéutica española Normon lanzará una versión genérica del tratamiento, según ha informado el diario El País.
Vareciclina Normon aterrizará en las boticas de España en dos o tres meses, antes de finales de abril, una vez finalicen las negociaciones entre la compañía y el Ministerio de Sanidad para la fijación de su precio. Cabe subrayar que recibió luz verde de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) el día de 16 de enero.
Pfizer retiró del mercado Champix hace alrededor de tres años. La farmacéutica tomó esta decisión por la contaminación por nitrosaminas, un subproducto que puede surgir en la síntesis química de algunas moléculas y que se considera cancerígeno. En otoño de 2022 también dejó de venderse Zyntabac de GSK por la misma razón.
A partir de ese momento, la cartera de la sanidad pública se quedó vacía hasta que llegó Todacitan de Aflofarm en febrero de 2023. Se trata de una sustancia antitabaco de origen vegetal que reduce los síntomas del síndrome de abstinencia y la ansiedad causada por la dependencia de la nicotina. Es conocido porque ayuda a dejar de fumar en apenas 25 días de tratamiento con una tas de éxito similar vareciclina.
Después de que el Ministerio de Sanidad financiase el medicamento de Aflofarm, la demanda se disparó y la compañía no pudo hacerla frente ocasionando problemas de suministro. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) pidió a la compañía polaca que aumentase la capacidad de producción. La situación mejoró cuando el pasado octubre GSK logró normalizar sus envíos a las farmacias y en noviembre apareció en el mercado un nuevo fármaco. Se trataba de Recigarum de Adamed (su principio activo también es citisina).
El consumo de tabaco es la principal causa de muerte prematura evitable en España. Además, el cese de consumo podría evitar la muerte de más de 60.000 personas al año, según un informe del Comité Nacional de Prevención de Tabaquismo (CNPT). Si se analiza a nivel global, la cifra de muerte asciende a más de ocho millones de personas.