Madrid
Grifols va dando cuerpo a la demanda contra Gotham City que anunció hace varios días. La compañía ha confiado el proceso legal a Proskauer Rose, el bufete de abogados en el que se ha apoyado en diversas ocasiones para realizar operaciones de compra o venta.
Según ha adelantado La Vanguardia, para llevar a juicio a Gotham City, Grifols ya ha contratado a Proskauer Rose. Con anterioridad, la compañía ya utilizó los servicios del bufete para operaciones como la compra del 26% de Shanghai Raas, la entrada del Fondo Soberano de Singapur en la filial Biomat o la última gran compra de la farmacéutica catalana, Biotest Alemania, por citar algunos ejemplos.
Un día después de la publicación del 'Informe Gotham', que cuestionó las cuentas de la firma de hemoderivados y puso en tela de juicio los planes de desendeudamiento anunciados, Grifols emitió un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en el que confirmaba una acción judicial contra la casa de analistas. Según la farmacéutica catalana, además de daño financiero y reputacional (ha perdido más de 3.000 millones de capitalización), el texto de Gotham creó "un importante daño a todos sus stakeholders y provocado una gran preocupación a sus pacientes y donantes".
La firma Daniel Yu, que ya tumbó a Gowex, también verá cómo el supervisor español escudriña sus últimos movimientos. La CNMV analizará su conducta en los últimos días, toda vez que era una posición corta en el accionariado de Grifols y ha sacado dinero con la caída de acciones que él mismo provocó con su informe. "Estamos analizando la conducta de Gotham en cuanto al contenido de su informe, el modo en que fue difundido y las operaciones de mercado conexas. El objeto es determinar si dicha conducta es conforme con las normas europeas sobre abuso de mercado, en particular las que abordan la difusión de información engañosa", explicó la CNMV.
Pero mientras Grifols se querella contra Gotham, también existe un movimiento de diversos bufetes tanto en Estados Unidos como en España que trabajan en la defensa de los accionistas contra la farmacéutica si se demuestra que su cuenta de resultados no se ajusta a la realidad. Hasta una decena al otro lado del Atlántico preparan demandas colectivas, mientras que en España serán dos bufetes los que estudian demandas individuales.
