
Las terapias que están en estos momentos en el horizonte comercial de España crearán un seismo en las partidas presupuestarias dedicadas a cubrir el gasto farmacéutico del país. Actualmente, el medicamento Ozempic de Novo Nordisk —indicado para la diabetes, pero que también se utiliza para el sobrepeso— está dentro de la lista de tratamientos financiados a un precio de 128,15 euros al mes. La molécula de este fármaco es la misma que la de Wegovy, el famoso tratamiento para la obesidad que también comercializa la danesa. Haciendo un paralelismo en el precio de financiación, y teniendo en cuenta que España cuenta con 4,2 millones de personas con sobrepeso, el gasto anual al aprobar esta terapia ascendería a 6.459 millones de euros, un 30,5% de lo que se dirige a pagar las recetas de las farmacias y los hospitales.
El impacto es tal que incluso el CEO de Novo Nordisk a nivel mundial, Lars Fruergaard, ha asegurado que lacompañía se plantea un pago aplazado de Wegovy. La 'zanahoria' del dirigente se basa en los datos existentes en el mundo sobre el gasto sanitario asociado a la obesidad. Respecto a lo que abarca España, la Organización para la Cooperación y el DesarrolloEconómico (OCDE) elaboró un informe en el que estimó que el 9,7% del desembolso anual se dedica a estos menesteres. En números absolutos, implica 9.400 millones de euros. La cifra es sensiblemente superior al gasto anual de este medicamento si llega a venderse a precios similares a su terapia hermana, Ozempic.
La baza para Sanidad ante la negociación que se le vendrá encima en 2024 es la llegada de otros fármacos que han demostrado resultados similares al tratamiento de la firma danesa. La competencia suele beneficiar al comprador, al poder jugar con el precio durante las conversaiones con las farmacéuticas. En este caso, el principal competidor de Wegovy es Mounjaro, desarrollado por Lilly. De hecho, la estadounidense obtuvo hace escasos días la autorización de los técnicos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), decisión que debe corroborar la Comisión Europea en los próximos sesenta días. Por tanto, Lilly podrá comenzar a negociar con España —y el resto de países de la Unión Europea— a comienzos de 2024.
Hay una tercera compañía que está inmersa en la carrera por el mercado de la obesidad – valorado en un mínimo 40.000 millones de euros, según Bloomberg –. Se trata de AstraZeneca, que ha adquirido por más de 2.000 millones una molécula de la farmacéutica Eccogene. Esta aún se encuentra en fases tempranas de desarrollo.
La confianza de la compañía, que sabe que va tarde, son las bondades añadidas que podría tener su principio activo si se confirman en los ensayos clinicos. "Los resultados preliminares del ensayo en fase I han mostrado un perfil clínico diferenciador, con buena tolerabilidad y una reducción alentadora de la glucosa y el peso corporal en todos los niveles de dosis probados en comparación con el placebo", explicó AstraZeneca.
La última tesión farmacéutica
No es la primera vez que España enfrenta la llegada de una terapia disruptiva con un precio alto. Corría 2015 cuando el país vivió la llegada de la cura para la hepatitis C. El primero en aterrizar fue Sovaldi de Gilead, pero también tocaron suelo casi al unisono las terapias de Abbvie, Janssen y Bristol Myers Squibb. Lo que comenzó siendo una negociación dura entre el Ministerio y Gilead acabo suaviazándose con la llegada de la competencia, metiéndole prisa a la biotecnológica para ser los primeros en el mercado.
Paralelamente, los dos responsables ministeriales en ese momento, Agustín Rivero y Carlos Lens, desarrollaron nuevos tipos de contratos con las farmacéuticas, que desplegaron todo su esplendor con las terapias para la hepatitis C. Este fue el nacimiento de los ya conocidos Techo de Gasto, Pago por Resultados y Riesgo Compartido.
En la actualidad, la historia se repite. Novo Nordisk quiere ser el primero en llegar a España, pero lilly le pisa los talones. Esto provocará una guerra fría en las negociaciones. Unos irán con el objetivo de conseguir el mejor precio posible y los otros con el fin de ser pioneros en el mercado español.
Solo falta por descubrir si con los contratos existentes será posible cerrar un acuerdo o, como avanzó el director ejecutivo de Novo Nordisk, se invertirá el 'utilícelo ahora y págalo después".