
Las enfermedades relacionadas con el déficit de hierro, por ejemplo la anemia ferropénica – el desorden nutricional más común del planeta -, son fáciles de diagnosticar y tratar. Sin embargo, las actuales "barreras geográficas y sociodemográficas" provocan su diagnóstico tardío, según el presidente de la Federación Europea de Pacientes Renales, Daniel Gallego
Los expertos definen la anemia como una concentración demasiado baja de hemoglobina, una proteína rica en hierro que transporta oxígeno a los tejidos del cuerpo, en la sangre que ocurre cuando no hay suficientes glóbulos rojos o se ve afectada su capacidad de transportar oxígeno. Además de por la falta de hierro, también puede estar causada por la deficiencia de ácido fólico, vitamina B12 o vitamina A. Su cartera de síntomas incluye fatiga, mareos y dificultad para respirar.
Es más, el hierro tiene un papel fundamental en muchos procesos corporales. De hecho, actúa en la producción de glóbulos rojos, el funcionamiento del corazón y el cerebro o la prevención de infecciones y otras enfermedades.
Cualquiera puede sufrir déficit de hierro – se calcula que afecta a una de cada tres personas en todo el mundo -, aunque la mayoría de los afectados son mujeres premenopáusicas, embarazadas y niños menores de cinco años. Además, este tipo de patologías afecta a la mitad de los pacientes con enfermedad renal.
Los expertos recalcan que las patologías relacionadas con el déficit de hierro están poco reconocidas. Por ello, una serie de organizaciones, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) han realizado un llamamiento en favor de un marco integral de seguimiento de la anemia.
Además, se están llevando a cabo campañas informativas de concienciación y difusión. "Es crucial que todas las personas tengan acceso a recursos para conocer la enfermedad, a fin de beneficiarse de un diagnóstico y un tratamiento precoz, independiente de su procedencia o circunstancias", afirma Daniel Gallego.