Alrededor del 23% de los españoles padecen bruxismo, una patología que consiste en apretar o rechinar los dientes, tanto cuando se está despierto como dormido. Los dentistas exigen prohibir la venta directa al paciente de férulas sin pasar antes por un profesional. Además, avisan de que su uso sin el diagnóstico y la supervisión puede "ocasionar secuelas irreversibles".
El Consejo General de Dentistas afirma que numerosas empresas siguen ofreciendo en su catálogo la comercialización directa de este tipo de dispositivos médicos. Se trata de conocidas plataformas de venta online y de tiendas físicas de suministros ortopédicos, boticas y distribuidoras de farmacia. Es más, después de que el paciente adquiera la férula, el mismo es el que debe adaptarla a su boca.
Además, los dentistas indican que utilizar este producto por cuenta propia trae consigo una serie de peligros. Entre ellos, se encuentra la luxación del disco articular que deriva en una limitación de la apertura bucal, lesiones severas en el tejido mucoso o dolores crónicos en la articulación temporomandibular (actúa como bisagra deslizante que conecta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza).
"La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) y el Ministerio de Sanidad tienen que dar una respuesta contundente a esta cuestión porque no es admisible que cualquier ciudadano tenga acceso a este tipo de productos que solo debería prescribir un facultativo", afirma el presidente del Consejo de Dentistas, Óscar Castro. Además, la Sociedad Española de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial indica que las férulas requieren un ajuste "extremadamente preciso" que solo pueden llevarlo a cabo un profesional.
El bruxismo se dispara
Los casos de bruxismo se han disparado en España en consecuencia del estrés y la ansiedad provocados por el Covid 19. En concreto, el número de personas que padecen esta patología ha aumentado un 17% respecto a antes de la pandemia, según el "Libro Blanco 2023", elaborado por el Consejo General de Dentistas de España y la Fundación Dental Española.
Cabe subrayar que el bruxismo puede provocar un desgaste del esmalte dental, dolores en la mandíbula, dientes y cabeza. También puede producir alteraciones en la articulación temporomandibular, que permite hablar, masticar y bostezar.