El Gobierno invertirá 52 millones para crear 706 plazas del Grado de Medicina en las universidades. Por tanto, el próximo curso estará compuesto por un total de 6.106 plazas. En concreto, un 15% más respecto al año anterior. El objetivo es facilitar el aumento a largo plazo de la disponibilidad de profesionales para frenar el déficit existente en distintas especialidades a consecuencia de "un descenso prolongado de ofertas públicas MIR entre 2011 y 2018.".
La ministra de Política Territorial y Función Pública en funciones, Isabel Rodríguez, ha explicado después del último Consejo de Ministros, que la medida va dirigida solo a las universidades públicas. Y es que, el Gobierno ha detectado un aumento de los egresados en las universidades privadas con respecto a las públicas.
Además, la portavoz del Gobierno ha indicado que la inversión está acordada con las comunidades autónomas ya que son las que tienen la competencia en este ámbito. Por tanto, ahora queda en manos de las diversas autonomías poner en marcha la ampliación de plazas en las respectivas universidades. "Con esta estrategia las apoyamos en una competencia tan importante como la Sanidad", afirma Rodríguez.
Andalucía será la autonomía que más incrementará sus plazas. En concreto, 155 puestos al recibir 11 millones de euros. Cataluña tendrá 126 y la Comunidad de Madrid 75, y contarán con 9,3 millones y 53 millones del desembolso respectivamente. Le sigue Castilla La Mancha que contará con 66 plazas y una inversión de 4,8 millones.
Además, la Comunidad Valenciana ampliará los puestos en el Grado de Medicina con 39 y tendrá 3,4 millones. También, el País Vasco contará con 37 plazas más y Aragón con 25 más, y una inversión de 2,1 millones ambas. Asimismo, Castilla La Mancha (16 y 1,3 millones), Cantabria (15 y 1,3 millones), Asturias (15 y 1,2 millones), Canarias (15 y 834.825 euros) y Baleares (9 y 790.501 euros) serán las que menos reciban del desembolso.
Las consecuencias del déficit de profesionales
"El informe de oferta-necesidad de especialistas médicos 2021" (con horizonte temporal 2021-2035), publicado por el Ministerio de Sanidad, plasma una insuficiencia del número de estudiantes que ingresan en las facultades de Medicina en relación con la oferta de plazas de Formación Sanitaria Especializada (MIR) y con las necesidades de especialistas de algunas ramas de la Medicina, por ejemplo, la Medicina Familiar y Comunitaria.
Este déficit de profesionales está provocando una saturación del sistema sanitario y consecuencias tanto para los sanitarios como para los pacientes. En primer lugar, los médicos tienen una mayor carga de trabajo, sobre todo, en los ambulatorios. Esto a su vez provoca que las listas de espera para consulta y cirugía aumenten y los pacientes no puedan ser atendidos y las consultas duren menos tiempo del necesario.