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Existe una razón científica que explica por qué se puede olvidar a un niño dentro de un coche

  • Cada verano se registran fallecimientos de menores por golpe de calor después de que un adulto lo deje durante horas en un vehículo

En España cada verano se registran fallecimientos de niños pequeños por golpe de calor después de que un adulto lo haya olvidado en un coche durante horas. Los investigadores indican que existe una razón científica que explica este tipo de sucesos.

Expertos de la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos) se han propuesto entender cómo y por qué es posible este tipo de olvido. Un estudio, publicado en la revista Journal of Applied Research in Memory and Cognition y realizado por Abigail Doolen y Andrea O`Rear, se diseñó un procedimiento para medir si lo estudiantes universitarios podían olvidar sus teléfonos móviles, algo a lo que la mayoría están muy apegados y que podría tener graves consecuencias para ellos en caso de olvido. En otras palabras, "sus bebés".

Las investigadoras tomaron los teléfonos de 192 estudiantes mientras participaban en otro experimento. Examinaron la frecuencia con la que los sujetos se olvidaban de coger su móvil cuando salían del laboratorio al final del experimento, y si importaba si se les daban recordatorios explícitos para cogerlo una vez finalizado el proyecto. Además, se les dio a los estudiantes rastreadores de actividad.

Respecto a los resultados, alrededor del 7% de las personas se olvidaron sus móviles sin el recordatorio frente a casi el 5% de los que sí lo recibieron. Además, casi el 18% de cualquiera de las dos categorías olvidó devolver el rastreador.

Los investigadores han descubierto que el olvido se produce cuando las señales del entorno no logran activar el recuerdo de la intención en el momento adecuado y la intención se pierde en la confusión. "Se procesan de forma más automática, por lo que uno puede perderse en sus pensamientos porque su comportamiento viene determinado por el entorno", explica la experta. "No es que olvides qué es lo que se supone que tienes que hacer, simplemente te olvidas de hacerlo en el momento adecuado", añade.

Además, antes de la década de 1990, momento en el que se promulgaron leyes que obligaban a colocar sillas de seguridad mirando atrás en el asiento trasero, no era habitual olvidarse a los bebés en el coche. "La ausencia de señales visuales y auditivas destacadas de un niño que duerme en el asiento trasero crea un escenario propicio para olvidar que el niño está en el coche", argumentan los investigadores. También, según los expertos, si uno de los padres lleva al niño en el vehículo, pero no suele ser el cuidador que realiza la actividad puede olvidar que el menor se encuentra allí.

Por otro lado, los errores de memoria se producen con la misma frecuencia entre hombres y mujeres. "Cuando se habla de bebés olvidados, la gente suele hacer suposiciones sobre quién olvida a sus bebés, quiénes son los cuidadores", afirma la experta. "No hay pruebas de que los hombres son más propensos a cometer este tipo de errores que las mujeres, o viceversa", añade.

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