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La barrera de hielo que encierra virus desconocidos se derrite: los patógenos del permafrost

  • Los científicos afirman que el coronavirus será "un juego de niños"

Virus y bacterias que han permanecido sepultados bajo el hielo durante miles de años vuelven a la vida con capacidad de infectar a la población. No es la sinopsis de una película de terror, sino algo que puede hacerse realidad en un futuro no muy lejano. ¿La causa? El deshielo del permafrost provocado por el cambio climático.

El permafrost es una capa subterránea permanentemente congelada que se encuentra en diferentes partes del mundo como Siberia o Canadá.

Durante muchos años ha almacenado una gran cantidad de materia orgánica. El aumento de las temperaturas provocará su deshielo y a la vez la liberación de todos estos compuestos.

Se trata de "una triple amenaza", afirma el científico y director del laboratorio Ever 3 Analytics, Raúl Alelú Paz. Por un lado, cuando el hielo del permafrost se descongela, los microbios empiezan a descomponer los restos orgánicos liberando gases como el dióxido de carbono y el metano a la atmósfera.

"El problema es que hay 1,5 billones de toneladas de carbono almacenadas, el doble de lo que hay en la atmósfera", indica Alelú. "El efecto invernadero está acelerando el proceso y contribuyendo de manera significativa al cambio climático, que a su vez hace que aumenten las temperaturas, que a su vez provoca un deshielo más rápido", añade.

Además, el permafrost también contiene pesticidas y otros materiales pesados, por ejemplo mercurio.

Cuando se libera los animales acaban ingiriéndolo y termina en las comidas y cenas de los seres humanos. "Al final estás ingiriendo venenos o materiales pesados que no se eliminan de manera natural", indica el científico.

Virus y bacterias

Por otro lado, en el permafrost hay almacenados desde hace miles de años diferentes virus que con el deshielo aparecen y alguno que otro puede estar activo. El último estudio publicado por los investigadores concluye que a medida que aumentan las temperaturas, los virus y bacterias conservados en frío bajo el hielo permanente podrían resurgir, si esa capa de hielo permanente se derrite.

Dado este escenario, la comunidad científica está envuelta en descubrir cuál es el riesgo de estos virus. En este contexto, un equipo de investigadores ha tratado de evaluar el riesgo que las bacterias y los virus atrapados en el permafrost pueden representar para la humanidad. Los científicos realizan extracciones en las capas profundas y las analizan. Si identifican un virus se lleva a laboratorios de máxima seguridad donde es estudiado por los científicos.

La próxima pandemia podría surgir a causa de un patógeno liberado del permafrost

Hasta ahora llevan evaluados másde una docena, y, aunque se trata de patógenos que no afectan a los humanos, algunas de sus características resultan muy llamativas, por ejemplo el tiempo que llevan aislados.

"Informamos de las caracterizaciones preliminares de 13 nuevos virus aislados de siete muestras diferentes del permafrost siberiano antiguo", afirmaban los investigadores. Según el último documento publicado por los científicos, el más antiguo de los virus con los que se han topado llevaba 48.500 años aislado. También hallaron virus con 30.000 años y hasta 42.000.

Los investigadores han encontrado de momento solo una pequeña muestra de lo que hay en el hielo.

Por ejemplo, se ha hallado una cepa de la gripe española de 1918 en cadáveres enterrados en fosas comunes en Alaska. La viruela y la peste bubónica también están enterradas en el permafrost. Además, han localizado otros como el fitovirus (Pithovirus) que se encontró en una muestra de 27.000 años que contenía lana de mamut. En un estudio de 2011, los investigadores Boris Reyich y Marina Podolnaya indicaron que "como consecuencia del derretimiento del permafrost, los vectores de infecciones mortales de los siglos XVIII y XIX pueden volver, especialmente en zonas donde enterraron a las víctimas".

Los patógenos recuperados pertenecen a diversas familias, aunque todos ellos afectan a un tipo específico de ser vivo: las amebas. No es casualidad, ya que responde a la estrategia de búsqueda que sigue el equipo de investigadores.

"Que los virus se vayan estudiando es muy positivo porque la idea es ir viendo cuáles tienen actividad vírica y cuáles no", afirma Raúl Alelú Paz. No obstante, los expertos afirman que no se pueden controlar todos, ya que el permafrost no está focalizado en una única parte, por lo que los estudios se realizan en espacios muy concretos.

El problema de verdad aparecería con la liberación de un antiguo virus desconocido, hecho que los científicos no descartan. "El Covid19 sería un juego de niños comparado con este tipo de virus", afirma Raúl Alelú Paz. Según explica el científico, el coronavirus provocó la muerte sobre todo de personas mayores, pero la gripe española (uno de los virus que han encontrado dentro del permafrost) hizo que falleciesen personas de todas las edades.

"Nuestro sistema inmune se va adaptando al entorno actual, no sabemos qué tipos de virus había hace 48.000 años. Son más violentos de los que conocemos ahora", indica Alelú Paz. De hecho, la próxima pandemia podría surgir a causa de un virus liberado del permafrost.

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