
Investigadores americanos hallan un nuevo tratamiento prometedor contra el cáncer. Se trata de un medicamento administrado mediante un novedoso gel que ha demostrado un 100% de eficacia en ratones para curar el glioblastoma, uno de los tumores cerebrales más mortíferos y frecuentes en humanos, según publican en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'. El equipo de investigación ha combinado un fármaco anticanceroso y un anticuerpo en una solución que se autoensambla formando un gel para rellenar los diminutos surcos que quedan tras la extirpación quirúrgica de un tumor cerebral.
El gel puede llegar a zonas que la cirugía no alcanza y a las que los fármacos actuales tienen dificultades para llegar para destruir las células cancerosas persistentes y suprimir el crecimiento del tumor. También parece desencadenar una respuesta inmunitaria que el organismo del ratón tiene dificultades para activar por sí solo en la lucha contra el glioblastoma. La aplicación del gel directamente en el cerebro sin extirpación quirúrgica del tumor se tradujo en una tasa de supervivencia del 50%.
"A pesar de los recientes avances tecnológicos, existe una necesidad acuciante de nuevas estrategias de tratamiento", afirma Honggang Cui, ingeniero químico y biomolecular de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) que dirigió la investigación. "Creemos que este hidrogel será el futuro y complementará los tratamientos actuales contra el cáncer cerebral", reitera. Según los investigadores, el gel no solo repele el cáncer, sino que también ayuda a reconfigurar el sistema inmunitario para evitar su reaparición mediante la memoria inmunológica.
La solución de gel consiste en filamentos de tamaño nanométrico fabricados con paclitaxel, un fármaco aprobado para el cáncer de mama, pulmón y otros tipos de cáncer. Los filamentos sirven de vehículo para administrar un anticuerpo denominado aCD47. Al cubrir uniformemente la cavidad tumoral, el gel libera la medicación de forma constante durante varias semanas y sus principios activos permanecen cerca del lugar de la inyección.
Al utilizar ese anticuerpo específico, el equipo intenta superar uno de los obstáculos más difíciles en la investigación del glioblastoma. Se dirige a los macrófagos, un tipo de célula que a veces favorece la inmunidad, pero otras protegen a las células cancerosas, permitiendo el crecimiento agresivo del tumor.
Una de las terapias de referencia para el glioblastoma es una oblea codesarrollada por un equipo de investigadores del Johns Hopkins y el Instituto Tecnológico de Massachusetts en la década de 1990, conocida comercialmente como 'Gliadel'. Se trata de un polímero biodegradable aprobado por la FDA que también suministra medicación al cerebro tras la extirpación quirúrgica del tumor. Sin embargo, los resultados obtenidos con el nuevo gel son más prometedores, según los investigadores.
"No solemos ver una supervivencia del 100% en los modelos de ratón de esta enfermedad. Pensar que existe la posibilidad de que esta nueva combinación de hidrogeles cambie esa curva de supervivencia para los pacientes con glioblastoma es muy emocionante", concluye Betty Tyler, coautora y profesora asociada de neurocirugía de la Facultad de Medicina del Johns Hopkins.