
La apuesta constante de la industria farmacéutica por la inversión en investigación y desarrollo se refleja en que ya casi el 20% de toda la I+D industrial que se hace en nuestro país la desarrolla la industria farmacéutica. Esto supone más del 9% de la inversión en este ámbito llevada a cabo por la totalidad del sector empresarial de nuestro país, y el 6,1% de la investigación total de la economía española, teniendo en cuenta la investigación pública y privada.
La cifra ha ido aumentando en los últimos años y batió su propio récord en 2021, al alcanzar los 1.267 millones de euros, un 9,2% más que en 2020. Estos datos se pueden observar en un informe realizado por Farmaindustria y que reúne los principales datos que se extraen de la Encuesta de Actividades de I+D en la Industria Farmacéutica.
Entre los guarismos más destacados del documento, llama la atención que la investigación clínica —la fase del desarrollo de un medicamento en la que participan personas— acapara más de la mitad de la inversión total en I+D y es un capítulo que crece a un ritmo del 5,3% desde hace una década.
Asimismo, la industria invierte casi la mitad de sus recursos destinados a I+D en proyectos extramuros, los realizados en colaboración con hospitales, universidades y centros públicos y privados, que como se observa en el mapa llegan a todas las comunidades autónomas, reflejo de la importancia de la colaboración público-privada para el desarrollo de este sector estratégico.
Otra fortaleza de las compañías farmacéuticas en España es el empleo de calidad en sus departamentos de I+D: el empleo directo de las empresas asociadas a Farmaindustria en tareas de investigación y desarrollo creció en 2021 un 6,5% y alcanzó las 5.393 personas (un 66% son mujeres), lo que supone, también en este ámbito, un nuevo máximo histórico.
Pero el ritmo inversor es una constante también a nivel mundial. Si se toma como ejemplo a las grandes farmacéuticas, se puede observar que ingresaron en conjunto 666.500 millones en 2022. De estos, casi uno de cada cinco euros, es decir, el 18,8% de la facturación, la dirigieron a investigar y desarrollar medicamentos. En concreto, 124.800 millones de euros.
Las compañías realizaron el año pasado el mayor desembolso de la historia dirigido a I+D. A pesar de ello, el gasto en Investigación y Desarrollo como porcentaje de las ventas de las grandes farmacéuticas ha caído tras cuatro años por encima del 19% (en el ejercicio anterior se registró un 19,3%), pero "se mantiene en niveles históricamente altos", según plasma la consultora Iqvia en el informe Global Trends in R&A 2023.
La reducción que ha sufrido este porcentaje el año pasado se debe a diversos motivos, según la consultora. En primer lugar, menos investigaciones clínicas fallaron por lo que no hubo que repetirlas o cancelarlas. También se atribuye a que varias grandes empresas han presentado un importante aumento de las ventas relacionadas con vacunas o tratamientos contra el Coronavirus, mientras que su gasto en Investigación y Desarrollo también aumentó, pero a un ritmo más lento.
Las tres fuerzas negativas que provocarán un frenazo de la economía para la segunda parte de 2023: Investigación, Desarrollo e Innovación son tres conceptos que cada vez cobran más importancia en la industria. Desde 2017, el gasto en I+D de las mayores compañías ha aumentado un 43% con un crecimiento anual del 7,4% en estos últimos cinco años. En 2021, las compañías desembolsaron en conjunto 123.000 millones, un 10,6% más que en el ejercicio de 2020 que se destinaron 111.200 millones. Además, las inversiones de estos últimos años superan los niveles prepandémicos. Por ejemplo, en 2019 invirtieron 99.500 millones, un 25,4% menos que en el año 2022.
En cuanto a España se refiere, la industria farmacéutica es uno de los sectores de mayor peso en la economía. De hecho, la apuesta constante de este sector por la inversión en Investigación y Desarrollo se refleja en que ya casi el 20% de toda la I+D industrial que se hace en el país la desarrolla este sector.
Además, en 2021 la industria farmacéutica batió récords ya que dedicó la mayor cantidad de dinero a desarrollar e investigar medicamentos en la historia. En concreto, 1.267 millones, un 9,2% más que el ejercicio anterior. Además, consiguió superar los niveles prepandémicos.
I+D en proceso
El catálogo global de medicamentos en investigación y desarrollo cuenta con 6.147 tratamientos en desarrollo activo desde la fase I hasta la presentación regulatoria para poder obtener la luz verde de las respectivas autoridades. Además, el volumen de tratamientos duplica la cantidad registrada hace cinco años (3.135 terapias).
La oncología sigue siendo el principal sector en desarrollo con 2.331 fármacos. Cabe destacar que su cartera cada vez se centra más en los tumores sólidos mientras que el desarrollo de productos para los cánceres raros está disminuyendo ligeramente desde 2020. Le sigue la neurología que representa el 11% del catálogo general de fármacos en desarrollo con 699. Principalmente se centra en el Alzheimer y el Parkinson. Además, cabe destacar que los trastornos mentales cada vez adquieren más atención.
El paradigma de la IA
Una de las nuevas ventajas que han encontrado las farmacéuticas para mejorar su investigación es el apoyo de la Inteligencia Artificial, ya que permite optimizar los ensayos clínicos.
Su potencial ha despertado el interés de las farmacéuticas por introducir esta tecnología en sus investigaciones. Algunas utilizan sus propios algoritmos y otras firman acuerdos de colaboración con empresas emergentes que dedican su negocio a la IA. Roche y Sanofi lideran el ranking de mayor desembolso realizado para introducirla.
El número de acuerdos de colaboración entre farmacéuticas y empresas tecnológicas para desarrollar la Inteligencia Artificial es ahora el más alto en los últimos cinco años. En 2022, uno de cada 10 acuerdos que llevó a cabo la industria farmacéutica iba dirigido a la introducción de esta tecnología, un 3,8% más que hace un lustro. La consultora Iqvia afirma que el número de contratos se seguirá incrementando a medida que los principales agentes busquen ampliar y optimizar sus actividades de Investigación y Desarrollo.
Los gigantes de la industria farmacéutica han mostrado interés en este tipo de acuerdos. En 2021 Roche firmó una alianza con Recursion Pharmaceuticals para desarrollar programas terapéuticos de moléculas dirigidas al cáncer gastrointestinal y áreas claves neurológicas. En estos últimos años, ha sido el mayor pago realizado para introducir la Inteligencia Artificial. En concreto, 11.620 millones de euros. Realizó un primer pago de 137 millones.
En un intento de mejorar sus actividades en Investigación y Desarrollo, Sanofi firmó un acuerdo con Exscientia el año pasado. El objetivo era explotar su IA en la investigación de hasta 15 moléculas candidatas a curar enfermedades oncológicas e inmunológicas. Se trata del segundo desembolso más grande del último quinquenio (4.818 millones, de los que pagó en un primer desembolso 91 millones).
Otro gigante farmacéutico que ha firmado algún que otro acuerdo para utilizar la Inteligencia Artificial es Gilead. El elegido fue Insitro en 2019 por 960 millones (realizó un pago inicial de 14 millones) para utilizar su plataforma insitrohumana para mejorar los ensayos.