
El gigante farmacéutico estadounidense Johnson & Johnson anuncia que pagará 8.133 millones de euros a lo largo de 25 años para solventar las demandas recibidas contra sus polvos de talco en los últimos años y que seguirá recibiendo en el futuro. Esta cifra representa un aumento sobre los 1.830 millones de euros comprometidos en la propuesta anterior planteada en la declaración de quiebra inicial de LTL, su filial establecida para concentrar las demandas. La compañía anunció a mediados de agosto que en 2023 suspendería la venta de este producto en todo el mundo tras las miles de demandas de consumidores que acusaban a la empresa de ocultar y minimizar los riesgos de sufrir cáncer tras utilizar el producto durante periodos prolongados.
"LTL ha obtenido compromisos de más de 60.000 demandantes actuales para respaldar una resolución global en estos términos", anuncia J&J. En cualquier caso, la multinacional ha subrayado que ni la solicitud original de LTL ni esta nueva presentación son una admisión de irregularidades, ni una indicación de que la compañía haya cambiado su posición respecto de que sus productos de talco en polvo son seguros. "La empresa sigue creyendo que estas afirmaciones son engañosas y carecen de mérito científico", explica Erik Haas, vicepresidente mundial de litigios de Johnson & Johnson.
La empresa dejó de vender dichos productos en Estados Unidos y Canadá hace poco más de dos años, alegando una disminución en las ventas después de que miles de consumidores la acusaran de que sus polvos contenían sustancias cancerígenas. "La demanda de Johnson's Baby Powder a base de talco en América del Norte ha disminuido debido en gran parte a los cambios en los hábitos de los consumidores y a la desinformación sobre la seguridad del producto y al constante aluvión de publicidad de litigios", anunciaba la compañía en 2020.
Tal y como informaba el diario The Washington Post, en 2017 un jurado de Los Ángeles ordenó a Johnson & Johnson a pagar 417 millones de dólares a una paciente con cáncer de ovario terminal, tras asegurar que el origen de su enfermedad estaba relacionado con el uso del polvo para bebés.
Hace justamente dos años, el tribunal de Missouri dejó en pie una decisión de un tribunal de apelación que ordenaba a la empresa pagar 2.100 millones de dólares a las mujeres que afirmaban haber contraído cáncer de ovario tras utilizar sus productos de talco. Esa cantidad era una reducción de los 4.700 millones de dólares originales que un jurado había concedido, después de que algunas demandantes originales fueran desestimadas del caso. Ante esta postura, el Tribunal Supremo de EEUU se negó a revisar el recurso de la compañía y la condenó con la indemnización multimillonaria a 22 mujeres.
El problema con los polvos de talco no es el único quebradero de cabeza para la farmacéutica. J&J lleva tiempo afrontando problemas judiciales con las autoridades americanas con motivo de la "crisis de los opiáceos". La empresa aceptó a principios de año pagar millones de dólares a varios estados, junto a otras farmacéuticas, por su responsabilidad en el aumento de adicciones a los opiáceos en Estados Unidos. J&J, Teva Pharmaceutical y Allergan fueron acusada de engañar a la sociedad evitando incidir en los riesgos de los opioides, lo cual derivó en incrementos en el consumo de esas sustancias e incluso muertes por sobredosis.