Los fabricantes de medicamentos genéricos y el Ministerio de Sanidad negocian una subida de precios para estos fármacos. La propuesta que está encima de la mesa de la Dirección General de Farmacia versa sobre un incremento del 10% para todas aquellas moléculas cuyo precio sea de 1,6 euros o inferior, es decir, el 50% de las unidades genéricas presentes en el mercado.
El porcentaje se ha calculado bajo la premisa del umbral mínimo que instauró el Ministerio de Sanidad en el año 2014 para los medicamentos financiados. Fue entonces cuando se decidió que 1,6 euros era la cantidad a la que debían tender diversas moléculas a medida que cumplieran años en el mercado. Los fabricantes, representados por la patronal Aeseg, entienden que el porcentaje propuesto "está justificado" ya que "si se hubiera aplicado el IPC desde aquel año estaríamos hablando del 12%".
El impacto para las arcas del Estado, si acuerdan finalmente la medida, será de 60 millones de euros. Cuarenta irían para fabricantes de genéricos y veinte que llegarían a los productores de medicamentos de marca, que también tienen moléculas ya sin patente en el umbral mínimo de precio. "A cambio, garantizamos el suministro para evitar desabastecimientos", explica a este medio el director general de Aeseg, Ángel Luis Rodríguez.
Desde hace unos meses se han producido varias roturas de stock de medicamentos muy consumidos. Uno de los ejemplos es el de la amoxicilina pediátrica, un antibiótico de amplio espectro para tratar diversas infecciones. Una de las principales razones que está detrás de esta escasez es la coyuntura internacional, con una crisis de suministros, primero, un incremento del precio de la energía, más tarde, y una elevada inflación. Cabe recordar que los medicamentos son un mercado regulado, por lo que no se puede subir precios sin que la Administración lo avale.
Escenario internacional
De hecho, otro de los argumentos que utiliza el sector farmacéutico para seducir en las negociaciones al Ministerio de Sanidad son las acciones que se están tomando otros países de la Unión Europea. En Portugal se acaba de incrementar un 5% el precio de todos los medicamentos que valen diez euros o menos. En Alemania se han elevado todos los medicamentos pediátricos genéricos. "Aquí en España están viendo cómo se puede hacer", explica Rodríguez.
Una ventana de oportunidad podría ser la reforma que se va a llevar a cabo de la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento. Sin embargo, los plazos para cumplir con este compromiso vinculado al Plan de Recuperación y Resiliencia no están claros. Existe atasco legislativo, elecciones en otoño y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, dejará su cargo en breve para concurrir a las elecciones municipales de mayo.
Sin embargo, hay mucho dinero en juego y solo hay que encajar piezas. El Gobierno de España se ha comprometido a convertir al país en un polo de fabricación farmacéutica. La versión más clara se vio pocos días antes de finales de 2022, cuando una treintena de ejecutivos de las principales empresas farmacéuticas (tanto nacionales como multinacionales) se reunieron con el Presidente del Gobierno y las ministras de Sanidad e Industria para sentar las bases de una inversión privada de 8.000 millones de euros. Para ello, se ha pedido el ecosistema adecuado a través, precisamente, de la reforma legislativa de la Ley de Garantías. Una de las peticiones es la reforma del Sistema de Precios de Referencia, que es el que fija la depreciación anual de medicamentos, para ayudar a que ciertas moléculas recuperen rentabilidad. El mismo collar que negocian los fabricantes de genéricos.
