
Las farmacias españolas están atravesando problemas de suministro con un fármaco muy común para tratar las infecciones del tracto respiratorio en niños y otro tipo de afecciones. De acuerdo a los últimos datos actualizados por el Centro de Información de Medicamentos (CIMA) dependiente de la Asociación Española del Medicamento (Aemps), hasta quince presentaciones de amoxicilina con indicaciones pediátricas y para adultos estarían atravesando algún tipo de problema de suministro.
La amoxicilina es un antibiótico perteneciente a la familia de las penicilinas. Se utiliza para tratar infecciones provocadas por bacterias, como la neumonía, la bronquitis o las infecciones de oídos, nariz o garganta. Ante los problemas de suministro de estas presentaciones, la CIMA recalca que tendrá que ser el médico prescriptor el que determine la posibilidad de utilizar otros tratamientos comercializados.
Las fechas que se manejan para la finalización de este tipo de problemas comprenden desde finales de mes hasta principios de enero de 2023. Desde el Colegio de Farmacéuticos explican a elEconomista.es que se trata de "problemas puntuales que se están pudiendo solventar y que no van a derivar en desabastecimientos".
Otros problemas de suministro
La amoxicilina pediátrica se suma a los recientes problemas de suministro registrados en los principales tratamientos utilizados para la diabetes tipo 2. Concretamente, eran tres los medicamentos afectados: Trulicity (Lilly), Ozempic (Novo Nordisk) y Bydureon (AstraZeneca). Tal y como explicaba este medio, tanto la Agencia Española del Medicamento (Aemps) como las farmacéuticas implicadas en la fabricación de estos productos alertaban de la falta de estos medicamentos tanto para el presente año como para el siguiente para iniciar nuevos tratamientos.
Las farmacéuticas se alinearon con el mensaje de racionalización emitido por la Agencia Española del Medicamento. "Pedimos a los profesionales sanitarios que no aumenten la demanda, que mantengan el tratamiento a los pacientes que ya han iniciado, pero que no lo comiencen con nuevos pacientes de forma que la demanda se frene", afirmaba Lilly a elEconomista.es. "Si se mantienen los pacientes que están ahora mismo, podríamos administrarles sin llegar a faltas", concluyeron.