
El año 2022 está siendo un desastre bursátil para la farmacéutica Grifols. Desde que comenzara el ejercicio, la empresa catalana se ha dejado casi un 40% de su valor, lastrada por la lentitud con la que el negocio del plasma se recupera tras la pandemia y también por los altos índices de apalancamiento.
Ayer, el Consejo de Administración de la farmacéutica lanzó una serie de augurios para que los nubarrones desaparezcan. El primero de ellos es prever un incremento de los ingresos de doble dígito para el segundo semestre, prácticamente lo mismo que perdió en el mismo periodo del año anterior. "El aumento en el plasma recogido ha impulsado un aumento en las ventas; la compañía estima que los ingresos en la segunda mitad de 2022 crezcan a doble dígito en comparación con el segundo semestre de 2021", explican.
El otro gran anuncio de Grifols versa sobre un refuerzo en su estructura para fortalecer las dos áreas claves en el negocio de la farmacéutica. Los nombres no han trascendido, pero sí los cargos que ocuparán dentro de la empresa. "Se espera que dos nuevos ejecutivos de reconocida trayectoria internacional se incorporen próximamente a la compañía para dirigir las unidades de negocio de Biopharma y Plasma Procurement", añaden.
Por otro lado, la farmacéutica seguirá peinando el mercado en busca de acuerdos que les permitan aumentar sus volúmenes de venta de plasma. El ejemplo a seguir será el reciente acuerdo firmado con el sistema sanitario de Canadá. Asimismo, Grifols fía su incremento de beneficio a dos moléculas que se encuentran en la Fase III de desarrollo y que ingresaron en su cartera tras la compra de Biotest. "Asumiendo que las dos nuevas proteínas IgM y fibrinógeno reciban la aprobación regulatoria y se comercialice con éxito en el mercado, se espera que estos productos contribuyan significativamente al beneficio operativo de Grifols", dicen. Por último, aseguran que el compromiso del Consejo de Administración sigue siendo reducir la deuda.