
Las vacunas actualizadas a la variante ómicron de Pfizer y Moderna ya son una realidad en Estados Unidos. La FDA ha aprobado ambos sueros para que puedan ser usados como vacuna de refuerzo para las personas que ya tengan la pauta completa.
El suero de Pfizer se podrá utilizar en la población mayor de 12 años, mientras que la de Moderna será para mayores de 18. "A medida que nos adentramos en el otoño y empezamos a pasar más tiempo en el interior, animamos encarecidamente a cualquier persona que sea elegible a considerar la posibilidad de recibir una dosis de refuerzo con una vacuna bivalente contra la COVID-19 para proporcionar una mejor protección contra las variantes que circulan actualmente", ha comentado el comisionado de la FDA, Robert M. Califf.
La decisión de la FDA llega en un momento tenso entre ambas compañías farmacéuticas. La semana pasada, Moderna demandó a la alianza Pfizer-BionTech por copiar la patente de la vacuna. Tras pedir las actuaciones judiciales, las otras dos compañías tacharon la acción de oportunista por el éxito de su vacuna, además de considerar la demanda como carente de sentido alguno. Más allá de las cuestiones económicas que del litigio puedan derivarse, también está el riesgo de que se produzca una decisión que impida la comercialización.
Tras la decisión de la FDA, ahora le tocará el turno a la Agencia Europea del Medicamento. Hasta ahora, la diferencia temporal que se ha producido en las decisiones de aprobación a ambos lados del Atlántico ha sido de un par de semanas.
El comité técnico de la Agencia Europea del Medicamento se reunirá la semana del 12 de septiembre, por lo que la decisión se puede producir ahí. En esa semana también se espera que la autoridad regulatoria europea pueda pronunciarse sobre los sueros de Sanofi e Hipra, que también buscan ser la vacuna de refuerzo.