Salud Bienestar

La ciencia se apoya en la tecnología para descifrar imágenes invisibles al ojo humano

  • La radiómica es una ciencia que ofrece la oportunidad de obtener más información a partir de las imágenes para facilitar el diagnóstico de muchas enfermedades

La radiografía, la ecografía o la resonancia magnética son algunas de las herramientas de diagnóstico que permiten obtener imágenes internas de un individuo y detectar la presencia de enfermedades y su grado de afectación o extensión. Pese a que permiten establecer la forma más idónea de abordaje terapéutico, aún existe información relevante en la toma de decisiones que es invisible al ojo humano. La radiómica es una ciencia que extrae, por medio de algoritmos computacionales, parámetros cuantitativos en las imágenes médicas para detectar y medir los aspectos más difíciles y alejados para la vista.

Esta ciencia está empezando a ofrecer una información que hasta el momento permanecía oculta al facultativo. Su aplicación en investigaciones clínicas contribuye a la comprensión de muchas enfermedades y a la identificación de ciertos marcadores. A partir de la información que se deriva de estos estudios, es posible desarrollar aplicaciones para el diagnóstico y predicción de riesgo de enfermedades.

Gracias a su capacidad de analizar grandes cantidades de datos, la radiómica es una fuente de información muy útil para estudiar la evolución previsible de las enfermedades. "Cuando estudiamos un tumor pancreático con un TAC, además de que el radiólogo informe de su tamaño y resecabilidad, los estudios de radiómica sobre estas imágenes nos van a decir con mayor precisión si el paciente es susceptible o no de cirugía de rescate, si va a desarrollar una recidiva a corto plazo o metástasis en los próximos tres meses", explica el coordinador del Informe y director del Área Clínica de Imagen Médica del Hospital Universitario y Politécnico La Fe, Luis Martí-Bonmatí.

Pese a haber desarrollado gran parte de su potencial, esta ciencia se encuentra en una fase exploratoria y de generación de evidencia. Antes de ser trasladada a la práctica clínica necesita enfrentarse a retos de diferente naturaleza. Uno de ellos viene de la mano de la regulación, que debe garantizar la privacidad de los datos de los pacientes y la seguridad de su uso en las fases de desarrollo. Aunque la extracción de datos radiómicos puede realizarse sobre cualquier tipo de imagen médica disponible en los hospitales, es importante asegurar su seguridad y privacidad.

La radiómica permite ofrecer las terapias más personalizadas para un paciente en función de las características de la patología que padezca. "Se ha logrado un avance disruptivo en medicina. La radiómica pretende informar de la predisposición, presencia o pronóstico de enfermedades y puede emplearse para la selección de pacientes candidatos a tratamiento y ofrecerles mejores opciones terapéuticas de manera personalizada", concluye Consuelo Martín de Dios, directora gerente de la Fundación Instituto Roche.

Estas cuestiones las ha recogido la Fundación Instituto Roche en la publicación de su 'Informe Anticipando: Radiómica', elaborado por el Observatorio de Tendencias en la Medicina del Futuro. Según explica el coordinador del Informe, ofrece múltiples aplicaciones en áreas como la oncología, las enfermedades reumatológicas o las neurodegenerativas.

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