La Agencia Española del Medicamento ha publicado el listado de los medicamentos que considera esenciales para el sistema sanitario español. Tal y como adelantó este medio, ayer por la tarde se reunió el comité técnico del departamento dirigido por María Jesús Lamas y estimó que serán 462 medicamentos los que deben estar asegurados tanto en su fabricación como en su comercialización.
Entre los elegidos se encuentran antiinflamatorios como el ibuprofeno, medicamentos contra el VIH, como lopinavir o ritonavir, antipsicóticos como risperidona o, incluso, las cinco vacunas contra el coronavirus aprobadas en estos momentos.
Este listado es el primer eslabón para acelerar la estrategia farmacéutica y conseguir atraer fabricación a España. De momento, ni administración ni empresas saben con exactitud cuántos de estos 462 medicamentos se podrían fabricar aquí (si es que ya no se hacen). Ambos consideran que antes hay que aclarar algunos aspectos, como la consideración en términos comerciales que tendrán estas moléculas.
Este periódico ya informó de que se maneja un triple incentivo para las farmacéuticas que se lancen a la producción de estos tratamientos. Uno de ellos saldría de la propia Agencia del Medicamento y así se confirmó ayer. "Dentro de nuestro marco de actuación se adoptarán medidas encaminadas a la protección regulatoria de estos medicamentos, estimulando el interés de la industria farmacéutica nacional en la fabricación y comercialización de los mismos y promoviendo su autorización en España", dicen.
Otro de los sistemas de incentivos saldrá del Plan Profarma, liderado por el Ministerio de Industria y que prevé incentivos fiscales según el nivel de aportación al Producto Interior Bruto de cada empresa examinada. Aumentar la fabricación de estos medicamentos será clave en los indicadores.
Por último, la última clave está en el ministerio de Sanidad. Se espera que, aprovechando la tramitación de la Ley de Equidad, se introduzcan cambios en la regulación de los precios de estas moléculas. Muchas de ellas están incluidas en el Sistema de Precios de Referencia, circunstancia que provoca que cada año disminuya el precio de venta al público.