Besar a tu bebé, probablemente, es uno de los actos más instintivos y amorosos que crea un vínculo irrompible entre padres e hijos. Y es que viéndolos tan pequeñitos e indefensos resulta casi imposible no querer comérnoslos a besos. Al menos unas cuantas veces al día.
De hecho, los besos tienen tal magia que pueden tranquilizar a un bebé, haciéndolo sentir seguro, amado y protegido. Esta seguridad emocional es importante tanto para el desarrollo de su autoestima como de su confianza en sí mismo a medida que va creciendo.
A tener en cuenta
Más allá de esto, ¿es muy positivo besar a un bebé? El Dr. Karan Raj, cirujano del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, ha hecho recientemente un vídeo de TikTok advirtiendo a la gente de los peligros de besar a un bebé, el cual ha generado cierto debate.
Al parecer, el sistema inmunitario de un bebé no está completamente desarrollado cuando nace, por lo que su riesgo de contraer una infección grave es mucho mayor. Por si fuera poco, son más vulnerables a las bacterias infecciosas que los niños mayores y los adultos.
Sí, sobre todo a las infecciones por patógenos intracelulares (bacterias que pueden entrar y sobrevivir dentro de las células del organismo huésped), como los estreptococos del grupo B (GBS). Estas bacterias suelen vivir en el tracto gastrointestinal y genital de sus huéspedes sin causar enfermedad. Las infecciones por EGB en bebés provocan sepsis, neumonía, meningitis...
Justificación
La explicación es muy clara. Durante los tres primeros meses de vida, el sistema inmunitario humano tiene menos células inmunitarias innatas que combaten las infecciones, como neutrófilos y monocitos, en comparación con los adultos.
Esto significa que infecciones que causan síntomas leves en adultos o niños mayores pueden ser potencialmente mortales para los bebés. Un ejemplo de ello es la infección por el virus del herpes (en adultos, el herpes causa herpes labial, pero los recién nacidos pueden enfermar gravemente con rapidez).
Recomendaciones
Por último, los bebés también son susceptibles de contraer infecciones por cepas de E. coli que no son nocivas para los adultos, causándoles neumonía, meningitis y sepsis, todo lo cual puede tener consecuencias bastante graves.
La acción más amable de cualquier visitante, cabe destacar, es no poner al bebé en peligro. Ahora bien, si por algunas razones debe besarlo, hay ciertas cosas que pueden reducir el peligro de infección que supone. Entre ellas, cabe destacar lavarse bien las manos, evitar darle un beso en la boca en la cara...