La edad a partir de la que tienes que empezar a hacer ejercicios de fuerza para mantenerte sano en la vejez

Un estilo de vida saludable es algo cada vez más practicado por un mayor número de personas, buscando además de un cuidado del físico y la imagen, mantenerse sano es también el objetivo de muchos. De esta manera, una dieta sana y equilibrada combinada con la práctica de ejercicio, si bien, no todos los tipos de ejercicio tienen los mismos efectos.

Uno de los tipos de ejercicios que más recomiendan los expertos son los ejercicios de fuerza, con el fin de mantener fuertes músculos y huesos que permitan llevar a cabo todo tipo de actividades. Uno de los mitos más extendidos es lo "dañino" que podrían llegar a ser estos ejercicios para niños y adolescentes, aludiendo a los problemas de crecimiento que conllevan.

No obstante, la realidad es muy diferente, puesto que son muchos más los beneficios que los perjuicios que conllevan, gracias a favorecimiento del desarrollo de habilidades motoras, disminución del porcentaje de grasa corporal y aumento de la masa muscular. También ayuda a prevenir lesiones y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en la edad adulta.

La edad clave

Por todo ello, ya desde pequeños, por ejemplo, a partir de los 7 u 8 años es posible empezar a hacer ejercicios de fuerza adaptados a la edad. De hecho, una mejor condición física se asocia con un mejor rendimiento académico y una mejora de los síntomas de la depresión, según explica The Conversation.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) por su parte recomienda que los menores de 18 años realicen al menos 3 días semanales de ejercicios de fuerza y desarrollo músculo-esquelético dentro del mínimo de hora diaria de actividad física que recomiendan.

Aunque las redes sociales están inundadas de rutinas de todo tipo, lo más aconsejable siempre es consultar con un experto tanto para iniciarse en las rutinas de ejercicios, así como para llevar una dieta sana y equilibrada. Es importante, más allá del peso que se aplique, llevar a cabo una buena calidad técnica con el fin de prevenir lesiones.