
Llevar un estilo de vida activo no solo es compatible con la edad avanzada, sino que está recomendado por los médicos. Y es que cumplir años no debería suponer el abandono de la actividad, el ejercicio o los deportes, debido a que todo es muy beneficioso para la salud mental y física de las personas mayores.
De hecho, cuando se pretende tener mejor salud y una vida más longeva, la actividad física cuenta más que el peso, sobre todo si este excede o se es obeso. O al menos así lo ha señalado una revisión de estudios en Cell de 2021, tras revisar un gran número de investigaciones previas.
Beneficios
Entre los aspectos positivos de la actividad física, cabe destacar los siguientes:
- Mejora la capacidad de movimiento, la flexibilidad y la resistencia cardiovascular.
- Ayuda a prevenir los problemas cardiovasculares y metabólicos.
- Evita el sobrepeso y ayuda a su tratamiento.
- Mejora la salud de las articulaciones y de los huesos.
- Ayuda a relajarse.
- Favorece el descanso.
- Mejora el estado de ánimo y las relaciones con los demás.
- Ayuda a sentirse bien y con energía para afrontar la vida cotidiana.
La clave del éxito
Ante este panorama, millones de españoles y españolas se preguntan en la actualidad cuáles son los pasos a seguir para ganar masa muscular si tienes más de 50 años. Y la clave está en una combinación de tres factores que no pueden pasar desapercibidos: entrenamiento, alimentación y hábitos saludables.
En primer lugar, el entrenamiento es conveniente que sea de resistencia, como levantar pesar o utilizar bandas elásticas. Es más, es de uno de los métodos más efectivos -si trabajamos todo el cuerpo y no nos centramos en un solo grupo muscular- para estimular el crecimiento muscular y mantener la fuerza.
Entre los ejercicios de cuerpo completo más recomendados por los nutricionistas y profesionales deportivos se sitúan las sentadillas, el press de banca, el levantamiento de peso muerto y las dominadas.
En segundo lugar, la alimentación es un factor a tener muy en cuenta. Lo aconsejable es consumir proteínas de alta calidad, presentes en múltiples alimentos tales como pescado, huevos y legumbres, puesto que son esenciales para la reparación y desarrollo muscular.
Además, es imprescindible mantener una ingesta equilibrada de carbohidratos y grasas saludables, que proporcionan la energía necesaria para el entrenamiento. Por último, el descanso es muy importante en la recuperación muscular. De hecho, dormir lo suficiente permite la regeneración de los tejidos.