Durante el embarazo, el cuerpo experimenta una serie de transformaciones fisiológicas profundas y el cabello no es una excepción. Los cambios hormonales pueden modificar por completo su aspecto: hay mujeres que notan su melena más fuerte y brillante, mientras que otras la ven más frágil, fina o con menos volumen. Y aunque muchas disfrutan de una fase de crecimiento capilar más intensa durante la gestación, la realidad suele cambiar tras el parto, cuando llega la temida caída posparto.
La explicación está en las hormonas, concretamente en los estrógenos, que durante el embarazo se disparan y prolongan la fase de crecimiento del cabello (fase anágena). Esto significa que, durante la gestación, muchas mujeres notan el pelo más fuerte, con más cuerpo y menos caída. Sin embargo, este efecto se revierte tras el parto. Cuando los niveles hormonales vuelven a su estado normal, se produce lo que los dermatólogos llaman efluvio telógeno, una caída difusa y llamativa del cabello que puede comenzar entre los dos y los cinco meses después del nacimiento del bebé.
Esta pérdida posparto es temporal y reversible, pero puede resultar impactante para quien la experimenta, sobre todo si tenemos en cuenta que a esto se le suma el cansancio, el estrés, la falta de sueño e incluso a deficiencias nutricionales como la falta de hierro o vitamina D, agravando aún más el problema.
El cabello de la mujer embarazada
Según explica Iván Navarta López, Education Specialist de KERASILK, "el cuidado del cabello y del cuero cabelludo durante el embarazo debe comenzar desde las primeras etapas, con un enfoque preventivo. De esta manera, garantizamos que reciban todos los nutrientes y cuidados necesarios para que la melena luzca saludable y radiante después del parto".
Ese enfoque proactivo resulta clave para evitar sustos y preparar la melena para los cambios hormonales que vendrán. Desde el punto de vista dermatológico, es importante prestar atención a factores como una correcta alimentación, evitar el calor extremo (secadores, planchas), recurrir a productos suaves y no agresivos, y tratar de mantener una buena salud del cuero cabelludo.
En su libro 'Todo sobre tu pelo y tu piel', la farmacéutica experta en cabello, Helena Rodero, comparte sus mandamientos para un cabello sano y bonito, perfectos para la mujer embarazada:
- Desenrédalo siempre en seco antes de lavar. Todos los cabellos deben desenredarse en seco, excepto el afro, que tendrá que mojarse y acondicionarse para desenredarlo.
- Lávalo con la frecuencia que precise tu cuero cabelludo. Lo ideal es hacerlo en días alternos, pero es saludable también lavarlo a diario; si no, mínimo dos veces a la semana. Recuerda que lo que se lava es el cuero cabelludo. No enredes el cabello. Desenreda después con cuidado de puntas a raíces.
- Elige siempre el champú atendiendo a tu cuero cabelludo. Evita fórmulas imposibles y fruto del marketing como el "champú para cabello graso y puntas secas".
- Utiliza acondicionadores en todos los lavados. La mascarilla se aplica de manera puntual y no sustituye al acondicionador.
- Sécalo siempre con cuidado con secador (aléjalo de la superficie y ponlo a temperatura media). No dejes el pelo húmedo ni permitas que se seque al aire, a menos que estés a cuarenta grados y se seque instantáneamente.
- Si tu cabello está dañado por los tintes, alisados…, sé consciente de que debes cuidarlo más para que se vea bonito. No dejes de lavarlo por miedo a estropearlo, ya te he enseñado a protegerlo con los prelavados.
En este sentido, firmas como KERASILK han diseñado rutinas pensadas específicamente para momentos de mayor sensibilidad capilar, como el embarazo y el posparto. Su línea con fórmulas 100 % veganas y certificación PETA se basa en fortalecer el cabello desde la raíz y crear un entorno óptimo en el cuero cabelludo para evitar que la caída se agrave.
El tratamiento que tu cabello necesita durante el embarazo
1. Redensifying Shampoo: Limpieza suave y eficaz para una melena más densa y con cuerpo. Gracias a la combinación de Seda Biomimética, Ectoína y T-Flavanona, este champú elimina la acumulación de residuos mientras fortalece el cuero cabelludo. Ideal para cabellos finos, ayuda a crear la base perfecta para un cabello más fuerte, revitalizado y saludable.

2. Recovery Mask: Tratamiento intensivo para restaurar el equilibrio del cabello seco o dañado. Con Hyaloveil® y Seda Biomimética, repara en profundidad sin apelmazar y proporciona hasta un 97% menos de rotura. Su fórmula 100% vegana hidrata hasta 5 lavados y mejora notablemente la elasticidad capilar.

3. Redensifying Scalp Serum: Aliado esencial para prevenir la caída hereditaria y fortalecer la raíz. Este sérum estimula el metabolismo del cuero cabelludo, mejora la fijación del folículo y aporta un aspecto más juvenil y denso al cabello. Un gesto diario que marca la diferencia antes, durante y después del embarazo.

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