El acné es una afección cutánea que afecta tanto a adolescentes como adultos. Se produce cuando los folículos pilosos se obstruyen con sebo y células muertas de la piel. Esta acumulación favorece la aparición de granos, puntos negros, espinillas y, en ocasiones, quistes más severos. Con la llegada del verano, estos síntomas pueden empeorar, ya que, el calor y la exposición solar incrementan la producción de sebo y la obstrucción del poro. Por ello, el doctor José Luis Ramírez, especialista en dermatología médico-quirúrgica, explica cómo mantener a raya el acné en esta época estival.
Fase 1. Tratamiento médico oral y/o tópico del acné. Jaque mate desde el origen
El acné cuenta con una excepcional aliada en la isotetrinoína, un fármaco que forma parte de los llamados retinoides o derivados de la vitamina A y que actúa sobre las glándulas sebáceas, reduciendo la secreción de sebo. Para evitar esa primera fase en la que la testosterona actúa sobre la glándula pilosebácea recomendamos isotetrinoína.
Desde el Instituto Médico Ricart siguen el enfoque de un estudio que se publicó en el año 2011 y que cambia el modo de tratamiento de los pacientes al trabajar con microdosis. Aunque hace que el protocolo se alargue en el tiempo, el paciente no sufre, explica el Dr. Ramírez.
Las dosis bajas permiten una mayor comodidad y un menor número de efectos adversos, sin alterar en absoluto la efectividad de los resultados. De esta manera, añade, el paciente va poco a poco limpiando su organismo y haciendo que esas glándulas pilosebáceas se vayan haciendo más pequeñitas para que cuando llegue la testosterona no pueda decirle que forme un quiste.
Fase 2. Peelings con ácido salicílico para la eliminación de quistes de acné
Cuando la fase dos tiene lugar y el paciente, en palabras del Dr. Ramírez, llega a la consulta lleno de quistes que posteriormente se convertirán en granos inflamados, desde IMR se recomienda la utilización de peelings. Posteriormente, se utiliza un ácido de baja potencia. El peeling a base de ácido salicílico también ayuda a exfoliar la piel, promueve la renovación celular y mejora las irregularidades, debido a su acción queratolítica y antiinflamatoria. Tras el tratamiento, es recomendable aplicar fotoprotector solar.
Fase 3. Terapia biofotónica (Kleresca) para combatir los granitos inflamados
En otras ocasiones, explica el Dr. Ramírez, los pacientes acuden con granos inflamados. En esos casos, en IMR recurren a la terapia biofotónica. Mediante la aplicación de un gel y la exposición a una luz multiLED se consigue que la fase inflamatoria del acné desaparezca.
La fotobiomodulación, explica, hace que nuestro sistema de defensa, que son los linfocitos, deje de atacar al grano y la inflamación vaya disminuyendo. Kleresca, también elimina las bacterias responsables del acné, repara los tejidos y estimula la producción de colágeno. El tratamiento es apto para cualquier edad y época y sigue actuando hasta 1 año después de haber finalizado.
Fase 4. Cicatrices de acné: prevenirlas o eliminarlas
Desde IMR apuestan por la prevención dentro de su protocolo antiacné. Por ese motivo se sirven de Kleresca, que además de combatir la inflamación, evita que se desarrollen nuevas cicatrices. Para aquellos pacientes que ya las han desarrollado o acuden a consulta directamente para eliminarlas, explica el Dr. Ramírez, contamos con un abanico de posibilidades amplísimo, si bien es cierto que las que llevan años instaladas son las más difíciles de eliminar.
La alimentación y los hábitos de skincare: factores a tener en cuenta
La época estival es propicia a descuidar la alimentación. El exceso de alimentos procesados o la falta de frutas y verduras en nuestra dieta inciden negativamente sobre el acné.
Las recomendaciones generales son una dieta rica en antioxidantes, ya que el acné es inflamatorio y tanto la verdura como las frutas tienen antioxidantes y son antiinflamatorias. Además, hay que intentar tomar, en la medida de lo posible, hidratos de carbono - pasta, arroz, pan… - que sean integrales.
En cuanto a alimentos procesados con muchos azúcares, lo que hacen es producir picos de insulina en nuestro cuerpo y, junto con la insulina, se libera otra hormona que se llama IGF-1. Pues bien, esta hormona, en gente predispuesta, es la que hace que empeore el acné.
Los lácteos, que también es otra pregunta muy típica, lo único que parece tener más relación es la leche, curiosamente la desnatada, al contrario de lo que uno pueda pensar. Tiene que ver con por cómo se comporta luego en el organismo y la liberación de esta hormona, de este IGF-1, que es el que empeora las lesiones de acné.
También es importante tener una buena higiene facial, utilizar productos hidratantes después de los tratamientos del acné y aplicar protección solar para prevenir que las cicatrices que podamos tener se nos hiperpigmenten, es decir, se conviertan en manchas marrones, que luego son más difíciles de tratar.