Diseños voluminosos, transparencias, cut-outs y el negro como color comodín: esas fueron algunas de las principales tendencias que dominaron este martes en la alfombra roja de la ceremonia de apertura del 78 º Festival de Cannes. Muchas de ellas, sin embargo, desestimaron las recomendaciones de la organización sobre el protocolo de vestuario.
Además de los impactantes diseños de la alfombra roja, los peinados también jugaron un papel importante en la estética de los galardones, unos de los más prestigiosos del séptimo arte.
El premio a uno de los peinados más llamativos- y, por qué no decirlo, posiblemente algo incómodo para los que tuvieron el privilegio de sentarse justo delante de ella- fue para Irina Shayk. Para esta nueva edición, la modelo optó por un clean look de inspiración japonesa que remató con un moño tipo donut XL.


En contraposición, Bella Hadid lució un peinado minimalista, que combinaba a la perfección con su elegante vestido negro. La hermana de Gigi Hadid desfiló por la alfombra luciendo su nuevo color con una melena completamente lisa.

Los semi-recogidos también estuvieron presentes en esta nueva edición de los galardones. La modelo Alessandra Ambrosio apostó por este tipo de peinados y lució ese efecto lifting que, actualmente, está tan en auge.

No solo las melenas largas estuvieron presentes en la ceremonia de apertura. Harry Berry y Julia Garner fueron algunas de las encargadas de llevar a la alfombra roja los cortes bob y pixie, dos peinados también en tendencia por su versatilidad y su efecto rejuvenecedor.


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